El eterno miedo a los cables de alta tensi¨®n

Alfonso Mula Pelayo no recuerda cu¨¢ndo dej¨® de temer a la presencia sobrecogedora de una enorme torre de alta tensi¨®n que se halla a escasos metros del piso donde vive desde hace 32 a?os, en la calle de San Luciano, en el distrito de Villaverde. El tiempo y la costumbre, dice, se han encargado de disipar un poco sus miedos y los de su familia, pero cuando caen tormentas sobre Madrid, todav¨ªa reaparece la angustia: 'Esa torre es como una amenaza constante. Cuando llueve, vemos c¨®mo saltan las chispas de un cable a otro. Tenemos que cerrar las ventanas porque es horrible', cuenta Alfonso. En la regi¨®n hay m¨¢s de 3.000 kil¨®metros de l¨ªneas de alta y muy alta tensi¨®n, seg¨²n datos ofrecidos por Uni¨®n Fenosa e Iberdrola, las dos empresas que operan en la comunidad.

Leonor Hern¨¢ndez, otra residente de la calle de San Luciano, dice tener que soportar el rugido persistente de los transformadores que se hallan justo debajo de su casa, en un peque?o s¨®tano desde el que se abastece de energ¨ªa toda la colonia. 'Mis ni?os duermen ah¨ª', explica Leonor, se?alando la habitaci¨®n. Lo dice con la voz agitada, molesta por las cicunstancias en las que le ha tocado vivir: encima de un s¨®tano repleto de transformadores de energ¨ªa y a muy poca distancia de la torre que muchas veces le ha quitado el sue?o a su vecino Alfonso Mula y que es la causante, seg¨²n ¨¦l, de los frecuentes dolores de cabeza que padecen algunos miembros de su familia. A la hija de Leonor, de once a?os, se le ha diagnosticado diabetes, enfermedad que su madre tambi¨¦n atribuye a los campos magn¨¦ticos que rodean su zona.

En San Luciano, los vecinos cuentan que los cables rugen. El ruido, dicen, se hace insoportable cuando hay viento. 'Al final la gente se acostumbra, pero esto no es vivir', declara Pedro Serrano, el presidente de la Asociaci¨®n de vecinos de San Luciano.

El miedo a los cables de alta tensi¨®n y a las torres se extiende por todo Madrid. Miles de familias esperan desde hace a?os ver cumplido el deseo de que desaparezcan los tendidos el¨¦ctricos que forman parte de su d¨ªa a d¨ªa, y a los que atribuyen enormes riesgos para la salud, como el c¨¢ncer.

El soterramiento de los cables es una vieja lucha vecinal que ha dado paso a las m¨¢s imaginativas formas de protesta. En Orcasitas, por ejemplo, una de las zonas m¨¢s afectadas de la capital por la presencia de las l¨ªneas de alta tensi¨®n, los residentes colocaron en agosto del pasado a?o 15 tiendas de campa?a en la calle de Alzola, en protesta por la instalaci¨®n de una torre a 50 metros de las viviendas. 'Nos echamos a la calle y paralizamos las obras', cuenta ahora F¨¦lix L¨®pez Rey, presidente de la Asociaci¨®n Vecinal Meseta de Orcasitas. Con las protestas se paraliz¨® el proyecto y se consigui¨®, adem¨¢s, el compromiso de las administraciones de alcanzar un acuerdo con las compa?¨ªas el¨¦ctricas para soterrar las l¨ªneas que atraviesan el barrio.

Antes, en 1993, los vecinos de la Asociaci¨®n Osa Mayor hab¨ªan iniciado una larga lucha vecinal que concluy¨®, cinco a?os despu¨¦s, con una sentencia de la fiscal¨ªa del Tribunal Superior de Justicia de Madrid que ordenaba el soterramiento o desv¨ªo de cinco l¨ªneas de alta tensi¨®n que circundan calles de Aravaca, Herrera Oria, Vallecas, Usera y Latina por sus riesgos para la salud por la cercan¨ªa con las viviendas. En algunos casos el tendido el¨¦ctrico pasa a menos de siete metros de centros educativos y de casas. Los vecinos, sin embargo, siguen esperando que los cables desaparezcan de su entorno. 'Han sido 13 a?os de lucha y hasta que no entierren los cables no me lo voy a creer', se?ala Amelia Romero, la presidenta de la Asociaci¨®n de vecinos Osa Mayor.

La sensaci¨®n se repite en Orcasitas, otro de los barrios afectados por la presencia de tendidos y cuyos residentes esperan la llegada de los obreros que soterrar¨¢n las l¨ªneas. Esta zona est¨¢ incluida en un convenio que la Comunidad, el Ayuntamiento y Uni¨®n Fenosa firmaron el pasado julio para soterrar 156 kil¨®metros de cables en la capital. Tres meses despu¨¦s, sin embargo, no se ha movido ni una sola piedra. Uni¨®n Fenosa asegura que desde la firma del convenio hasta el inicio de los trabajos hacen falta una serie de tr¨¢mites que en algunos casos retrasan el soterramiento. 'Con suerte', dice un portavoz, 'los trabajos pueden empezar en seis meses'. Los vecinos de Orcasitas culpan a los cables de alta tensi¨®n de los casos de c¨¢ncer que se registran en el barrio, pero Sanidad asegur¨® el pasado a?o que ¨¦stos no guardan ninguna relaci¨®n con las l¨ªneas.

Aluche

En el barrio de Aluche, otra de las zonas afectadas por los tendidos, los vecinos de la calle de los Y¨¦benes, muy cerca del parque de la Cu?a Verde, han iniciado una aut¨¦ntica guerra contra la empresa Iberdrola, a la que en m¨¢s de una ocasi¨®n le han impedido iniciar los trabajos para la instalaci¨®n de una torreta cuyo nombre t¨¦cnico es apoyo de fin de l¨ªnea. Tan caldeados han estado los ¨¢nimos, que un vecino lleg¨®, inclusive, a introducirse en un hueco de m¨¢s de un metro para evitar el trabajo de los obreros. Los residentes, rodeados de cables, no entienden por qu¨¦ se instala una nueva torre en el parque si se supone que el trabajo consiste en soterrar las l¨ªneas. Iberdrola responde que se trata de una base que se requiere cuando se entierra una parte del tendido. Sin embargo, desde Gerencia de Urbanismo explican que dada la oposici¨®n vecinal se buscar¨¢ una nueva ubicaci¨®n para la torre de la discordia.

La preocupaci¨®n ahora, seg¨²n explican desde PSOE e IU es garantizarle a los vecinos que el soterramiento de los cables se llevar¨¢ a cabo en las mejores condiciones. 'Venimos reclamando una comisi¨®n para el seguimiento del acuerdo firmado con Uni¨®n Fenosa. Tambi¨¦n solicitamos que se mantenga bien informados a los vecinos y que los trabajos se hagan con calidad para que no haya problemas' , afirma la socialista Matilde Fern¨¢ndez. Gerardo del Val, de IU, a?ade: 'Queremos un enterramiento con garant¨ªas. En este asunto el Ayuntamiento siempre ha reaccionado tarde y mal y por debajo de las expectativas vecinales'. Gerencia de Urbanismo replica que las negociaciones con las compa?¨ªas el¨¦ctricas vienen 'desde hace mucho tiempo', pero que se trata de procesos 'costosos y lentos'.