El 'asesino del tarot' vuelve a matar cerca de Washington

El crimen fue muy parecido a otros del francotirador. Un matrimonio acababa de hacer compras en unos grandes almacenes de Falls Church, en Virginia, y la mujer estaba cargando bolsas en su autom¨®vil cuando se escuch¨® un disparo. Linda Franklin, de 47 a?os, empleada del FBI, cay¨® muerta. La und¨¦cima acci¨®n del francotirador, la novena mortal en 12 d¨ªas, ocurri¨® a las 21.15 de la noche del lunes (madrugada de ayer en Espa?a). Los controles y cortes de carreteras que la polic¨ªa orden¨® de inmediato fueron, como otras veces, infructuosos.

Pero en esta ocasi¨®n varios testigos vieron la buscad¨ªsima furgoneta blanca, anotaron las matr¨ªculas de varias furgonetas blancas que circulaban por la zona y tal vez atisbaron los rasgos del conductor. La polic¨ªa, que pidi¨® ayuda al Pent¨¢gono, confiaba anoche en detener muy pronto al francotirador de Washington.

'Obtuvimos cierta informaci¨®n adicional de varios testigos', dijo Tom Manger, jefe de polic¨ªa del condado de Fairfax, 'y creo que finalmente esa informaci¨®n nos permitir¨¢ practicar una detenci¨®n en este caso'. Manger no quiso decir m¨¢s. Tampoco fue expl¨ªcito Charles Moose, jefe de polic¨ªa del condado de Montgomery y coordinador de la investigaci¨®n. Moose afirm¨® que, igual que tras el asesinato del pasado viernes, segu¨ªa buscando al conductor de una furgoneta Chevrolet Astro, o Ford, con un retrovisor da?ado y alg¨²n tipo de estructura met¨¢lica sobre el techo, y pidi¨® que todos los propietarios de veh¨ªculos de esas caracter¨ªsticas se pusieran en contacto con la comisar¨ªa m¨¢s pr¨®xima. Los testigos de Falls Church vieron, al parecer, varias furgonetas distintas en el aparcamiento donde cay¨® la v¨ªctima y Moose sugiri¨® que en una de ellas viajaba el francotirador.

Las dificultades de la polic¨ªa para interceptar al asesino hicieron que ayer se solicitara la colaboraci¨®n del Pent¨¢gono. Un equipo de especialistas militares empez¨® a trabajar en los sistemas de vigilancia electr¨®nica, terrestres y por sat¨¦lite, que podr¨ªan ser de utilidad en la resoluci¨®n del caso. La incorporaci¨®n del Ej¨¦rcito al equipo de investigadores, que agrupa ya a cientos de agentes del FBI, de la Agencia de Alcohol, Tabaco y Armas de Fuego, del servicio secreto y de varios condados, podr¨ªa concretarse hoy mismo. La noticia aviv¨® los rumores callejeros acerca de una presunta, y en principio descabellada, responsabilidad de terroristas isl¨¢micos de Al Qaeda en los tiroteos que mantienen en vilo a la capital de Estados Unidos. 'Francamente, dudo mucho que un miembro de Al Qaeda fuera capaz de dejar un mensaje a la polic¨ªa con la frase 'Soy Dios', como hizo el asesino', coment¨® a CNN un analista policial.

Linda Franklin, la v¨ªctima, trabajaba como analista de operaciones de espionaje para el FBI, pero no participaba en la masiva persecuci¨®n del francotirador. Su marido, muy cercano a ella, no vio nada, salvo el cuerpo de su esposa ca¨ªdo en el suelo. Varias personas oyeron el disparo y entraron en Home Depot, los almacenes donde la v¨ªctima acababa de comprar, para advertir al p¨²blico de la presencia del francotirador. Las cajas registradoras quedaron vac¨ªas en segundos. 'El p¨¢nico se adue?¨® de la gente, todos comenzamos a correr y a gritar mientras se escuchaban las primeras sirenas de la polic¨ªa', explic¨® Raymond Massis, uno de los compradores de esa noche.

La polic¨ªa cort¨® durante horas la carretera interestatal 495 (popularmente conocida como 'cintur¨®n de Washington') e instal¨® controles en la autopista 50. Tambi¨¦n cerr¨® tres puentes entre Virginia y la ciudad de Washington. No hubo resultados. Pero el asesino asumi¨® enormes riesgos. El almac¨¦n de Home Deport se encontraba en un centro comercial muy concurrido y a la hora del crimen las carreteras de los alrededores estaban congestionadas. La polic¨ªa fue incapaz de explicar c¨®mo pudo escabullirse el francotirador. 'Aunque fuera de noche, actuar ah¨ª constituy¨® una audacia extraordinaria', dijo Clint van Zandt, ex analista de psicolog¨ªas criminales en el FBI y vecino de la zona.

El presidente George W. Bush, que recibe informaci¨®n diaria, dijo que las acciones del francotirador constitu¨ªan 'una forma de terrorismo'.