La responsable de Cuba en el Pent¨¢gono era una agente doble
Ana Bel¨¦n Montes fue durante 17 a?os responsable de inteligencia sobre Cuba en el Pent¨¢gono mientras espiaba para Fidel Castro, y ayer un juez federal la conden¨® a 25 a?os de c¨¢rcel por traicionar a la patria. Ella dijo que lo hab¨ªa hecho por razones morales y se neg¨® a expresar p¨²blicamente remordimiento, aunque ha estado cooperando con las autoridades de Estados Unidos para lograr una sentencia ben¨¦vola, en vez de la pena capital.
'Se?or¨ªa, la raz¨®n por la que hoy comparezco aqu¨ª es porque obedec¨ª mi conciencia en vez de la ley', dijo Montes. 'Creo que la pol¨ªtica de nuestro Gobierno con Cuba es cruel e injusta, y me he sentido moralmente obligada a ayudar a la isla a defenderse de nuestros intentos de imponerles nuestro sistema pol¨ªtico'.
El juez Ricardo Urbina, de origen puertorrique?o, como ella, la reprendi¨® afirmando que 'aunque no amara a su pa¨ªs, al menos no deber¨ªa haberle hecho da?o'. El da?o exacto se desconoce porque el Pent¨¢gono ha revelado poca informaci¨®n sobre las actividades de Montes.
Desde 1985 tuvo acceso a archivos secretos y, al menos desde 1992, ha pasado a Cuba documentos, fotograf¨ªas, nombres de agentes encubiertos en la isla y les inform¨® de las instalaciones militares cubanas que el radar de EE UU vigilaba. Todo gratuitamente, s¨®lo le cobraba a Cuba por los gastos.
Montes, soltera y de 46 a?os, se comunicaba con sus contactos en La Habana mediante aparatos de radio de onda corta, tel¨¦fonos p¨²blicos, mensajes cifrados a trav¨¦s del ordenador y otros a trav¨¦s del buscapersonas. Obviamente, actu¨® muy confiada porque instal¨® la base de operaciones en su propio apartamento. El FBI la sigui¨® durante a?os y la arrest¨® una semana despu¨¦s de los atentados del 11 de septiembre en su oficina de la DIA (Defense Intelligence Agency).
Montes trabaj¨® desde 1980 en el Departamento de Justicia y en 1985 se traslad¨® a la DIA, la agencia de inteligencia del Pent¨¢gono. Sus jefes la consideraban una 'empleada modelo' y en 1992 la nombraron jefe de la secci¨®n de Cuba, donde manten¨ªa contacto permanente con la CIA y el Departamento de Estado.
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