El melodrama iraqu¨ª

El primer ministro laborista brit¨¢nico de la posguerra, Clement Attlee, describi¨® el refer¨¦ndum como instrumento de demagogos y dictadores. (...) Sadam Husein llev¨® a cabo el pasado martes un plebiscito en el que el n¨²mero de votos se correspondi¨® con los 11.445.638 de votantes potenciales, logrando de esta forma un nuevo mandato. (...) Parece un milagro. Pero el resultado no es sorprendente si consideramos que Sadam (...) se ha comparado con Saladino y se ha fabricado una l¨ªnea directa sucesoria con el profeta Mahoma. (...) Aunque quiz¨¢s no deber¨ªamos burlarnos demasiado del avance electoral logrado por Sadam Husein con respecto al 99,96% conseguido en 1995. Despu¨¦s de todo, las autoridades coloniales brit¨¢nicas ama?aron un refer¨¦ndum en 1921 para imponer el rey Feisal a los iraqu¨ªes. (...) Adem¨¢s, Husein no es un caso aislado entre los l¨ªderes ¨¢rabes e isl¨¢micos. En los ¨²ltimos cinco a?os, los l¨ªderes de Egipto (94%), Siria (97,3%), T¨²nez (99,5%), Marruecos (99,5) y Pakist¨¢n (98%) han utilizado los referendos para lograr el milagro de la unanimidad. E incluso en la historia de Latinoam¨¦rica del ¨²ltimo siglo se han dado casos parecidos. Los tiranos necesitan para sentirse legitimados un cierto apoyo democr¨¢tico de su pueblo, aunque sea falso. Pero con el paso del tiempo, no siempre pueden controlar los resultados electorales. La Junta uruguaya en 1980 y la dictadura de Pinochet en 1988 perdieron de forma inesperada sendos referendos. (...) A pesar de su popularidad entre los d¨¦spotas, los referendos pueden ser peligrosos.

Londres, 17 de octubre