'La gente ni siquiera sabe por qu¨¦ consume'

En los ¨²ltimos a?os, Adela Cortina ha demostrado una gran solvencia en el campo de la ¨¦tica, al que ha aportado notables trabajos, entre los que destaca ?tica m¨ªnima. Ahora acaba de publicar Por una ¨¦tica del consumo (Taurus), donde profundiza hasta la ra¨ªz de un fen¨®meno que se ha convertido en 'la entra?a de nuestras sociedades' y cuya escalada constituye 'una rueda en la que todos estamos metidos y nadie sabe cu¨¢les son sus motivaciones'. No s¨®lo es el primer libro sobre ¨¦tica en el consumo en espa?ol: no hay ni en ingl¨¦s ni en alem¨¢n, idioma en el que apenas hay escrita una tesis sobre la materia.

Pregunta. ?El consumo no es s¨®lo un acto econ¨®mico?

Respuesta. Para empezar, es el acto m¨¢s b¨¢sico de los seres humanos: todos consumimos. Pero adem¨¢s es la entra?a de nuestras sociedades. Se habla de la era de la informaci¨®n y del acceso, pero yo creo que es la era del consumo.

'La argucia del 'marketing' es decir a la gente que encontrar¨¢ su identidad a trav¨¦s de ¨¦l'

P. ?Es la principal religi¨®n del siglo XXI?

R. Totalmente. En los a?os veinte del siglo pasado empieza la producci¨®n en masa, y eso trae el consumo masivo. Producir bienes de consumo y tenerlos es la meta de la pol¨ªtica, la econom¨ªa y la ciudadan¨ªa. Y eso entra?a una sociedad consumista en la que la gente ni siquiera sabe por qu¨¦ consume.

P. Hay gente que construye su propia identidad a partir de los bienes de consumo. ?Es un peligro?

R. La argucia del marketing es decirle a la gente que va a encontrar su identidad a trav¨¦s del consumo, que se diferencie de los dem¨¢s por lo que lleva. La gente cree que construye as¨ª su identidad, pero ¨¦sta se construye con otras cosas.

P. ?C¨®mo se rompe la identificaci¨®n entre consumo y felicidad?

R. ?sa es la clave. Se ha identificado consumo con felicidad y con ¨¦xito. Quien lleva los mejores coches, los mejores atuendos y tiene el ¨²ltimo ordenador maravilloso es el que tiene ¨¦xito social y a quien todo el mundo admira y quisiera imitar. Lo que m¨¢s me preocupa no es s¨®lo que la gente identifique consumo y felicidad, sino que la gente no consuma libremente, es decir, que no consuma lo que quiera. El consumo tiene unos rasgos f¨ªsicos, pero sobre todo simb¨®licos: la gente necesita comunicar que ha tenido ¨¦xito en la vida, o trata de acceder a una clase a la que no pertenece a trav¨¦s de los bienes de consumo.

P. ?Cuanto m¨¢s consume uno, menos solidario es?

R. Est¨¢ bastante relacionado. El consumo es muy individualista y acaba minando la capacidad de participaci¨®n ciudadana.

P. ?Ha fallado algo en la educaci¨®n?

R. El economista Dusemberry dice que las gentes gastan mucho en bienes de consumo porque a trav¨¦s de la educaci¨®n se nos ha metido en la cabeza que debemos tener ¨¦xito. La salvaci¨®n y la condenaci¨®n de la edad media consisten en tener ¨¦xito social, y eso se demuestra teniendo bienes.P. ?Cu¨¢les son las claves para una ¨¦tica del consumo?

R. Primero, un consumo aut¨®nomo -de gentes que saben qu¨¦ y por qu¨¦ consumen-, seguido de un consumo justo -de gentes que saben que los bienes no son s¨®lo para un quinto de la humanidad-, un consumo corresponsable y un consumo felicitante, el de la persona que elige lo suficiente.

P. La biotecnolog¨ªa ha transformado la agricultura y la ganader¨ªa. ?Le toca a la especie humana?

R. Estamos en un momento en que las posibilidades de transformaci¨®n incluso de la esencia del ser humano son claves, porque la manipulaci¨®n gen¨¦tica hace que podamos cambiar.

P. ?Qu¨¦ retos le plantea a la ¨¦tica este escenario?

R. Para empezar, si las biotecnolog¨ªas hay que aplicarlas s¨®lo para eludir enfermedades o tambi¨¦n para mejorar la raza. Hoy por hoy, hay un acuerdo universal en que, para mejorar la raza, no, y para evitar enfermedades, s¨ª. El segundo gran reto es qui¨¦n podr¨¢ manipular gen¨¦ticamente y eludir as¨ª las enfermedades. Las desigualdades van a ser terror¨ªficas. Y luego hay gente que dice que si se manipulan los genes te pueden quitar tu propia autonom¨ªa: hay otros que te construyen.

P. ?Prohibir la investigaci¨®n con c¨¦lulas embrionarias no es esconder la cabeza ante el futuro?

R. Lo importante es analizar las consecuencias que pueda tener. Es un tema en el que todav¨ªa no me he hecho una opini¨®n en firme. Todav¨ªa tengo las ideas abiertas para ver qu¨¦ decidimos conjuntamente en la Comisi¨®n Nacional de ?tica viendo los argumentos de otros. No tengo decisi¨®n tomada.