De bronca en bronca

Y Louis van Gaal, t¨¦cnico del Bar?a, empez¨® a mover en¨¦rgicamente su pierna derecha, en el campo de entrenamiento de La Masia, una, dos, tres veces, como si chutara un bal¨®n. El gesto intentaba imitar una de las ocasiones falladas por Kluivert en Valladolid (2-1), que hizo un control primoroso y luego err¨® el remate. El jugador musit¨® unas palabras, movi¨® la cabeza de derecha a izquierda y se fue con los brazos en jarra. La escena fue filmada por las c¨¢maras que, desde hace una semana, s¨®lo pueden presenciar los quince primeros minutos de los entrenamientos.. El t¨¦cnico tom¨® precisamente esa decisi¨®n para corregir los fallos en la intimidad y evitar los escarnios que ya han sufrido este a?o Rochemback, Christanval y Riquelme. Pero ayer, con el equipo roto, ya no le import¨® nada.

O Van Gaal no se pudo contener o esta vez no le import¨® que le grabaran. Pero el t¨¦cnico no hizo m¨¢s que reflejar teatralmente la desesperaci¨®n que mostr¨® con palabras en Valladolid por las ocasiones desperdiciadas (especialmente Saviola y Kluivert) ante Bizarri. El t¨¦cnico insisti¨® en que su sistema est¨¢ libre de culpa y deleg¨® la responsabilidad en sus hombres por fallar en las dos ¨¢reas: 'As¨ª no se puede ganar nunca un partido y encima hemos encajado dos tonter¨ªas'. La situaci¨®n del Bar?a empieza a ser alarmante: un punto de nueve posibles tras ser vapuleado por el Betis (3-0), empatado ante Osasuna (2-2) y ca¨ªdo en el Nuevo Zorrilla (2-1) en lo que constituye su peor arranque liguero de los ¨²ltimos once a?os (temporada 91-92 en la que fue campe¨®n).

La sensaci¨®n de impotencia parece adue?arse del Bar?a que vive casi en el absurdo porque Riquelme, su fichaje estrella, asiste al desplome azulgrana desde el banquillo. El equipo no funciona y los reproches entre los jugadores fueron constantes en Valladolid. Dos ejemplos: De Boer abronc¨® al joven Fernando Navarro (¨¦ste se le encar¨® con el ¨ªndice en alto) y Kluivert grit¨® primero a Xavi por darle tarde una asistencia y luego a Gabri por no interpretar un pase genial. No lo debi¨® ver Van Gaal as¨ª porque se aprest¨® despu¨¦s a tomar notas con rabia al no haber decidido Kluivert enviarle el bal¨®n a Mendieta. Curiosamente, el delantero, metido hasta las cejas en el partido y seguramente el mejor de su equipo, fue el m¨¢s amonestado ayer por su entrenador. ?Por qu¨¦ Van Gaal le reprendi¨® en p¨²blico? No hubo respuesta pero el enfado de algunos de sus compa?eros fue evidente. Saviola apel¨® a la unidad del vestuario para corregir los errores y revertir la p¨¦sima trayectoria en la Liga, pero en el saco meti¨® tambi¨¦n al cuerpo t¨¦cnico.

'La uni¨®n es lo m¨¢s importante', se?al¨® el argentino. 'Si cada uno cumple sus funci¨®n, saldremos adelante. Eso s¨ª. Es el cuerpo t¨¦cnico el encargado de determinar qui¨¦n se equivoc¨® y de plantear el sistema de juego'. Saviola desdramatiz¨® la derrota -'no es preocupante, pero cuando m¨¢s r¨¢pido se cambie la situaci¨®n, mejor'- y no dio importancia a las discusiones sobre el c¨¦sped. 'Siempre hay quejas entre nosotros, pero se quedan en el campo. Si se grita a un compa?ero se hace para bien, no para perjudicarle'. Xavi, que se mostr¨® conciliador con el sistema, coincidi¨® con Saviola: 'La gente muda no puede jugar al f¨²tbol'.

Van Gaal empieza a actuar contrarreloj. El pase de la Liga de Campeones lo tiene casi en el bolsillo, pero la Liga, el torneo que maneja menor, que presume de poder ganar con la media inglesa, se tambalea. Y tiene, sobretodo un serio problema: desactiv¨® la bomba de relojer¨ªa al echar a Rivaldo pero la de Riquelme, casi in¨¦dito, est¨¢ en marcha. La afici¨®n rompi¨® la tregua ante Osasuna (se escucharon los primeros silbidos) y una veintena de seguidores le aguardaron el domingo en El Prat, a su regreso de Valladolid, para reclamarle a gritos que alinee de una vez al argentino.