Humor y diversi¨®n
Cre¨ªamos que a¨²n era posible ver un buen programa en nuestra querida ETB. Pensamos que quiz¨¢s en esta ocasi¨®n se har¨ªa un esfuerzo por ofrecer al p¨²blico algo que se saliera de la t¨®nica general: una televisi¨®n en la que todo se trivializa. Esper¨¢bamos que se har¨ªa un programa que no s¨®lo pensara en los ¨ªndices de audiencia, sino que tuviera en cuenta uno de los objetivos de una televisi¨®n p¨²blica: formar y educar a los telespectadores. Por ello, confiadas, acudimos el mes de septiembre a la invitaci¨®n que se nos hizo para participar en un nuevo programa. Se llamaba Baietz gogoratu, y se iba a emitir a partir de octubre. En ¨¦l se pretend¨ªa realizar un repaso a la historia de este pa¨ªs, con la excusa de elegir un a?o de la ¨¦poca franquista en cada programa.
Acudimos, nos grabaron, pero, a la hora de emitirlo, nos comunicaron que no ¨ªbamos a salir; al parecer, 'hab¨ªamos quedado mal'. La verdad es que no nos extra?a. Nosotras no encajamos en la televisi¨®n que se est¨¢ haciendo en este momento: tan infantil, tan fr¨ªvola y tan burda. En las televisiones tienen miedo a la palabra seriedad, como si fuera sin¨®nimo de aburrimiento, y en esa preocupaci¨®n por no aburrir a la audiencia, en esa obsesi¨®n por entretenerla de forma permanente (no sea que piense demasiado), lo que al final consiguen es que algunas personas cada vez veamos menos la televisi¨®n.
Claro que lo m¨¢s triste de esta historia es que se ha perdido una oportunidad de oro para reflexionar sobre la historia pasada de este pa¨ªs; una historia que nadie deber¨ªa olvidar, no sea que estemos condenados a repetirla. Y eso se pod¨ªa haber hecho con humor (ya que tan preocupados est¨¢n los programadores con el tema), pero sin ridiculizar a nadie.
En nuestra opini¨®n, el humor no est¨¢ re?ido con el respeto. Creemos que se pod¨ªa haber hecho un programa informativo, de mejor calidad, y en el que se reflejara tambi¨¦n el humor de la ¨¦poca, porque las dictaduras dan para mucho en esto del humor. Las democracias, en cambio, parece que s¨®lo quieren diversi¨®n, y lo que nos pasa a nosotras es que tenemos un sentido del humor muy distinto al de los actuales programadores de televisi¨®n. A nosotras nos divierten otras cosas. ?Qu¨¦ le vamos a hacer!
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.