Ilegalizar al jornalero

Sacar de la legalidad a alguien es sacarlo de la sociedad, mandarlo a la marginalidad y sufrir el dedo acusador del orden establecido que ma?ana podr¨¢ hacer contigo simplemente lo que le de la gana.

El decretazo ordenado por el gobierno reaccionario del se?or Aznar viene a ilegalizar al jornalero que a partir de este momento dejara de ser un profesional del campo para convertirse en un parado sin identidad al que se le puede arrojar al estercolero de los trastos in¨²tiles con toda impunidad.

Entre Andaluc¨ªa y Extremadura hay 300.000 jornaleros sin tierra y en el paro como v¨ªctimas de una estructura de la propiedad que hoy, en el 2002, sigue con el esc¨¢ndalo de que el 2% de los propietarios posee el 50% de la tierra cultivable y de una falta de industria escandalosa porque por estas tierras del sur tenemos a la burgues¨ªa m¨¢s in¨²til de toda Europa. El jornalero es una v¨ªctima. Siempre lo fue y hoy lo sigue siendo ya que la PAC no ha venido a poner ning¨²n remedio.

Al poder, ante el drama del paro estructural que se produce en el mundo rural, s¨®lo se le ha ocurrido dar limosna (subsidio) y un mont¨®n de falsas esperanzas como la de la Reforma Agraria. Hoy, la derecha reaccionaria y cuasi fascista en el poder ha querido ir m¨¢s lejos y ha decidido acabar con la lucha de clases en el campo por el m¨¦todo m¨¢s dr¨¢stico que es ir acabando con una de las clases en litigio: esto es, la clase jornalera.

Parece que Aznar est¨¢ empe?ado en propiciar buenas siestas a los grandes terratenientes y para ello ordena un decreto que elimina por ley al jornalero, que a partir de este decreto se va a convertir en un parado difuso, sin nombre ni apellido y sin oficio. Poco le han ofrecido los gobiernos al jornalero porque un subsidio de 21.500 pesetas al mes es un insulto, pero ahora los se?ores del PP le quieren quitar esta limosna para que el pobre no s¨®lo sea pobre sino que est¨¦ indefenso y a disposici¨®n sumisa de los grandes terratenientes que podr¨¢n contratarlo en la plaza de los pueblos como mercanc¨ªa barata.

El decreto prepara tambi¨¦n el tren de la emigraci¨®n, porque si a un joven lo dejan parado y sin subsidio no le queda m¨¢s remedio que coger las maletas y abandonar un medio rural que lo necesita hoy m¨¢s que nunca porque necesita retener a su gente si es que queremos construir una sociedad equilibrada donde la agricultura y la ecolog¨ªa han de cumplir un papel esencial.

?Por qu¨¦ el Gobierno del PP quiere despoblar al mundo rural? ?Por qu¨¦ tanta obsesi¨®n por echarle al jornalero m¨¢s miseria y m¨¢s injusticia sobre sus espaldas?

Tal vez sea por venganza: los jornaleros no votan PP porque no se les ha difuminado la presencia cruel de la derecha que la tienen que padecer todos los d¨ªas en el tajo y tienen memoria hist¨®rica del franquismo, porque se la refrescan todos los d¨ªas con m¨²ltiples atropellos.

Tal vez sea por ignorancia pol¨ªtica: al creer los se?ores de la Moncloa que el subsidio es una especie de cord¨®n umbilical del jornalero con la izquierda y creen que rompiendo este hilo el jornalero puede cambiar su opci¨®n pol¨ªtica. El PP con el decretazo pretende que toda la dependencia econ¨®mica y pol¨ªtica vuelva a ser el jornalero hac¨ªa la figura omnipresente y omnipotente del amo.

Sea por lo que fuere el decretazo es una opci¨®n del bandolerismo de la peor cala?a que roba el dinero a los pobres y se lo da a los ricos. Y desde luego el decreto es una actuaci¨®n absolutamente gratuita e injustificada ya ni tan siquiera por razones econ¨®micas, ya que el beneficio del Inem este a?o ha sido de 600.000 millones de pesetas. En cualquier caso, desde el Sindicato de Obreros del Campo (SOC) y desde cada uno de nuestros pueblos no vamos a consentir esta violencia gratuita que expulsa de nuestros pueblos a sus mejores gentes y a su futuro.

Llevamos cuatro meses de movilizaciones cortando Despe?aperros, haciendo marchas, cortando carreteras, ocupando fincas y aeropuertos..., y desde luego estamos dispuestos a dejarnos hasta la vida porque hay veces que ceder frente a la agresi¨®n gratuita es un aut¨¦ntico suicidio colectivo. No vamos a doblar la rodilla. No vamos a dejar que nos quiten un derecho que, aunque rid¨ªculo, es el ¨²nico sustento que nos permite vivir con la m¨ªnima dignidad de no tener que caminar de rodillas delante de la burgues¨ªa terrateniente.

Radicalizaremos nuestras acciones y tendremos que hacer verdad el dicho de aquel viejo jornalero que me dec¨ªa un d¨ªa: 'Si nos quitan el subsidio, que nos den la tierra'. Oprimir al oprimido, saquear al obrero, empobrecer a lo pobres es fusilar por la espalda a los derechos humanos m¨¢s elementales.

Juan Manuel S¨¢nchez Gordillo es alcalde de Marinaleda.