'Si hay ejecuciones asaltaremos el teatro de inmediato'

Abdul Jakim Sult¨ªgov, representante del presidente ruso para Derechos Humanos en Chechenia, descarta que la polic¨ªa asalte el teatro donde los secuestradores retienen a cientos de personas y afirma que el presidente est¨¢ dispuesto a tenderles un puente de plata con tal de salvar la vida de los rehenes. Sult¨ªgov, de 40 a?os, fue asesor honorario del Gobierno separatista checheno, pero aboga ahora por una nueva Constituci¨®n y por un pacto de armon¨ªa social, que incluir¨ªa la creaci¨®n de instituciones de control c¨ªvico de los abusos de los militares. Al mismo tiempo, rechaza cualquier concesi¨®n pol¨ªtica a los separatistas y no descarta que al secuestro del teatro pueda seguir una serie de otros actos terroristas.

'Putin dejar¨ªa salir del pa¨ªs a los secuestradores a cambio de liberar a los rehenes'

Pregunta. ?Se pueden hacer concesiones a los secuestradores?

Respuesta. Por definici¨®n, no podemos hacer concesiones pol¨ªticas. El deber de todo Estado es defender el orden constitucional y cumplir con sus compromisos internacionales. El terrorismo internacional ha declarado la guerra a la sociedad civilizada, y en este sentido, por principio, no se puede plantear la cuesti¨®n de concesiones pol¨ªticas. S¨ª se puede conversar sobre c¨®mo garantizar la vida y la libertad a los que han cometido el acto terrorista. Por ejemplo, se les puede permitir abandonar libremente el pa¨ªs. Podemos hacer esa concesi¨®n para salvar a nuestros ciudadanos y liberarlos.

P. ?Y el presidente Putin tambi¨¦n est¨¢ de acuerdo en esto?

R. Por supuesto, es algo evidente. Nuestra tarea, la tarea de los dirigentes es conservar la vida de sus ciudadanos. No dudo que el presidente est¨¢ de acuerdo en dejarlos salir para salvar a las personas que han sido tomadas como rehenes.

P. ?Estar¨ªa usted tambi¨¦n dispuesto a garantizar la libre salida del pa¨ªs de Masj¨¢dov, Bas¨¢yev y otros comandantes separatistas?

R. S¨ª, de todos, con tal de liberar a nuestros ciudadanos que viven en Chechenia y que son objeto del terror y la violencia. En esencia, son aut¨¦nticos rehenes cuyas vidas preocupan menos que las de las personas retenidas en el teatro. Cada d¨ªa a ellos los matan y los secuestran.

P. ?Puede haber un asalto al teatro sin el visto bueno de Putin?

R. En principio no puede haber asalto. Nosotros descartamos completamente esa posibilidad. Claro, siempre y cuando los secuestradores no comiencen a ejecutar a los rehenes, porque si hay ejecuciones asaltar¨ªamos el teatro de inmediato. Nuestra tarea es conservar la vida de nuestros ciudadanos y, como dije, para ello estamos dispuestos a hacer ciertas concesiones.

P. ?Hay separatistas en Chechenia con los que se podr¨ªan mantener negociaciones?

R. S¨ª. Mejor dicho, no negociaciones sino un di¨¢logo pol¨ªtico. Aqu¨ª la palabra 'negociaciones' se interpreta como un acuerdo a espaldas de los intereses del pueblo checheno. Esto es inaceptable. Pero el di¨¢logo pol¨ªtico es necesario, y tratamos de desarrollarlo en el marco de la preparaci¨®n para celebrar un refer¨¦ndum sobre la Constituci¨®n chechena. En nuestro pa¨ªs, como en cualquier otro pa¨ªs civilizado, no est¨¢ prohibida la libertad de pensamiento. El problema es con qu¨¦ m¨¦todos se quiere divulgar las ideas. Si se hace con violencia y terror, entonces no se trata de separatismo, sino de terrorismo.

P. ?Significa eso que no se puede negociar con nadie que defienda el separatismo con las armas en la mano?

R. ?Por qu¨¦ no? Entre ellos hay muchos que han tomado las armas guiados por valores falsos o distorsionados y que podr¨ªan reintegrarse a la vida pol¨ªtica pac¨ªfica.

P. ?Teme usted una escalada de actos terroristas, que los separatistas chechenos sigan el ejemplo de los palestinos?

R. Por supuesto que existe ese peligro. Y el gran apoyo internacional que est¨¢ recibiendo Rusia en parte se debe a la comprensi¨®n de esa amenaza. Creo que la gente que organiz¨® el secuestro planific¨® una serie de actos terroristas. Otra cosa es que logren realizarlos, pero no dudo que est¨¢n en su agenda. Est¨¢ claro que el gui¨®n elaborado por ellos contemplaba otras operaciones suicidas.