Cruzar el 'charco' para conseguir un empleo

El vuelo 062 de Continental Airlines aterriz¨® el jueves en Barajas con un pasaje nervioso y esperanzado. Entre los viajeros estaban 41 mujeres ecuatorianas, las primeras seleccionadas en su pa¨ªs a trav¨¦s del contingente de este a?o para trabajar en el servicio dom¨¦stico en Madrid. 'Ya estamos aqu¨ª', repet¨ªan satisfechas estas mujeres, muchas de las cuales llevaban a?os anhelando buscar fortuna en Espa?a. Pero algunas no pod¨ªan reprimir las l¨¢grimas pensando en los hijos y esposos que dejan atr¨¢s.

'Ha sido largo el viaje, pero lo conseguimos', explicaban mientras se repon¨ªan de un periplo de casi 24 horas entre Quito, Bogot¨¢, Estados Unidos y Madrid. Muchas han tenido que endeudarse para pagar los 700 euros del vuelo, pero todas estaban contentas de entrar al pa¨ªs por la v¨ªa legal, sin sufrir las vicisitudes y abusos de la inmigraci¨®n irregular.

'Nuestra idea es trabajar de internas para ahorrar, pagar la deuda del viaje y traer a maridos e hijos'

Elena Ram¨ªrez sabe bien que emigrar a las bravas es duro y arriesgado. Hace unos a?os adelant¨® un dinero a un intermediario que le ofrec¨ªa un trabajo en Espa?a, pero el empleo jam¨¢s lleg¨®. Lo que nunca se disiparon fueron sus ganas de probar suerte en un pa¨ªs con m¨¢s oportunidades. Mientras trabajaba en una papeler¨ªa y cuidaba de su hija, esta madre soltera treinta?era, nacida en Imbabura, segu¨ªa d¨¢ndole vueltas a la idea de emigrar. 'Cuando una est¨¢ interesada en salir del pa¨ªs tiene los o¨ªdos bien abiertos y as¨ª, por los peri¨®dicos, me enter¨¦ de que se abr¨ªa el cupo para trabajar en Espa?a', explica. Present¨® su solicitud y fue elegida. '?sta es una gran oportunidad porque la situaci¨®n econ¨®mica de mi pa¨ªs es lamentable y porque te permite entrar legalmente', asegura, y ans¨ªa encontrar pronto un trabajo que le permita saldar la deuda del viaje.

Su compa?era, Fanny Losaz, de 27 a?os, tambi¨¦n so?aba con emigrar. 'Pero nunca hubiera venido ilegalmente porque se pasan momentos muy duros', asegura esta modista que trabajaba los fines de semana en un restaurante. El precio es vivir un tiempo separada de su esposo, que qued¨® en Quito. 'Eso me entristece, pero no he venido a llorar, debo estar feliz y fuerte para salir adelante, aunque luego, por la noche, en mi cuartito, se me salgan las l¨¢grimas', explica.

Antes de viajar les informaron de que Espa?a no es El Dorado. Les contaron que la vivienda est¨¢ cara y que a menudo los sueldos son bajos. 'Sabemos lo que hay, pero nuestra idea es trabajar de internas para ahorrar, pagar la deuda y estabilizarnos. Despu¨¦s intentaremos traer a nuestros maridos e hijos', explican ambas mujeres. El primer chasco se lo llevaron dos d¨ªas antes de partir. 'Nos hab¨ªan dicho que ven¨ªamos ya con un contrato laboral y al final vamos a tener que buscarlo aqu¨ª. Fue un malentendido, pero cuando nos sacaron del error nos supo como un baldazo de agua fr¨ªa', admiten.

A trav¨¦s del contingente, el Gobierno espa?ol permite este a?o contratar en origen a 10.884 extranjeros -2.285 de ellos en Madrid- para trabajar, de forma estable, en puestos no cubiertos por la poblaci¨®n aut¨®ctona. 2.234 de esos empleos son para el servicio dom¨¦stico (253 en Madrid).

La ¨²nica v¨ªa que tienen los inmigrantes para lograr un permiso de trabajo y residencia es la del contingente, despu¨¦s de que el Ejecutivo cerrase el 1 de enero los dem¨¢s sistemas de regularizaci¨®n.

La peculiaridad del contingentes es que los empresarios buscan a sus futuros empleados en sus pa¨ªses de origen. En el servicio dom¨¦stico, como no hay patronal, la selecci¨®n la realiza el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales y la Organizaci¨®n Internacional de las Migraciones. No pueden acogerse a la f¨®rmula del contingente los sinpapeles que ya viven en Espa?a. As¨ª, mientras llegan nuevos inmigrantes a cubrir puestos laborales, otros que est¨¢n aqu¨ª se ven abocados a trabajar clandestinamente.

Seg¨²n Antonio Maceda, director general de Ordenaci¨®n de las Migraciones, el sistema de contingentes 'es el que ofrece m¨¢s garant¨ªas para todos'. 'No podemos alimentar la espiral de que los inmigrantes lleguen endeudados, sin vivienda y sin trabajo. Por eso, aunque cueste, queremos fomentar la contrataci¨®n en origen para que vengan con unas garant¨ªas'.

El problema es que el contingente s¨®lo est¨¢ ideado para los ciudadanos de pa¨ªses con los que Espa?a ha firmado convenios (Ecuador, Colombia, Rep¨²blica Dominicana, Rumania, Polonia y Marruecos). Adem¨¢s, por ahora s¨®lo se han cubierto un 20% de las 10.000 plazas ofertadas. Un documento interno de Trabajo reconoce 'disfunciones' en el contingente y las atribuye a 'retrasos en la gesti¨®n' de las ofertas de empleo 'por falta de medios' y a 'errores importantes' en la propuesta del n¨²mero de trabajadores necesarios.