El Ayuntamiento planea mejorar los interiores de manzana deteriorados
La falta de mantenimiento y el vandalismo deval¨²an estos espacios
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El Ayuntamiento de Barcelona quiere frenar el proceso de deterioro de algunos de los interiores de manzana recuperados en el Eixample. El municipio se propuso situar uno cada 200 metros y de los seis que exist¨ªan en 1996 se ha pasado a una veintena. Otros diez m¨¢s est¨¢n en proyecto. Sin embargo, la falta de mantenimiento en el mobiliario, el problema del cierre y los actos vand¨¢licos est¨¢n desmereciendo unos espacios que por razones de proximidad son tan utilizados o m¨¢s que los parques. El problema se agudiza en los jardines o espacios m¨¢s antiguos. Parques y Jardines, el instituto municipal responsable de su cuidado, reconoce los problemas y junto con el distrito est¨¢n estudiando c¨®mo atajarlos.
'Est¨¢ bien, pero antes estaba m¨¢s cuidado, m¨¢s limpio. Hace dos meses que estamos esperando que arreglen la baranda [de cristal] que da al aparcamiento. Se rompi¨®, pusieron esa valla [el Ayuntamiento] y lo que ocurre ahora es que los ni?os trepan a ella. Cualquier d¨ªa alguno de ellos caer¨¢ al aparcamiento'. La explicaci¨®n es de una mujer que, como otras, est¨¢ con sus hijos en los jardines de C¨¦sar Martinell, en la calle de Villarroel. Los vecinos afirman que como espacio libre y de recreo est¨¢ bien, pero subrayan que el mantenimiento y la limpieza dejan que desear: 'Los excrementos de perros y latas y bolsas que est¨¢n en el suelo o en el c¨¦sped no se limpian. S¨®lo se retira el contenido de las papeleras. Otro problema es que hay j¨®venes que entran con las motos'. Algunos vecinos consideran que el estado general ha empeorado desde la primavera.
A diferencia de los parques, que aunque diferentes suelen tener muchos factores comunes, los interiores de manzana son de tipolog¨ªa muy diversa, en funci¨®n del espacio que se ha ganado a las edificaciones. Los hay, adem¨¢s, que son privativos de equipamientos, como las escuelas -la de Ferran Sunyer, en la calle de Viladomat-, o de alguna biblioteca, como es el caso de los jardines de Antoni Puigverd. Otros son tri¨¢ngulos ganados en intersecciones de calles, como los jardines de Montserrat Roig. La mayor¨ªa son inferiores a 2.000 metros cuadrados y algunos tienen un dise?o que puede resultar discutible. Por ejemplo, barandas de cristal junto a un espacio en el que se juega a pelota, rampas pronunciadas, entre otras caracter¨ªsticas.
El problema del cierre se est¨¢ repitiendo con cierta frecuencia en el lado izquierdo del Eixample, y eso llega a derivar en actos vand¨¢licos por grupos de j¨®venes. Por ejemplo, en los jardines de Sebasti¨¤ Gasch, unos de los m¨¢s veteranos, que se recuper¨® en 1994. En la primavera pasada se llevaron a cabo obras de mejora y se anul¨® algo parecido a un estanque que hab¨ªa degenerado en un lodazal cuando llov¨ªa y en un nido de suciedad. En su lugar, se colocaron m¨¢s bancos, que fueron arrancados poco despu¨¦s por un grupo de j¨®venes. La gamberrada se produjo por la noche aprovechando un descuido en el cierre del interior de la manzana, que deber¨ªa realizarse en torno a las 21.00 horas. Parques y Jardines sostiene que, a veces, jardines cerrados han sido abiertos por grupos de j¨®venes, seg¨²n explica Jaume Pelegr¨ª, uno de los responsables de Planificaci¨®n del instituto municipal.
Otro problema del cierre es la falta de personal, ya que dos veh¨ªculos realizan la ronda para todos los parques e interiores de manzana de Barceona. En total son unos 60 jardines. 'Eso comporta que el cierre de algunos se demore demasiado, y es uno de los problemas que corregiremos', reconoce el gerente de Parques y Jardines, Juan Conde.
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