La reencarnaci¨®n de Django Reinhardt
'El mejor guitarrista del mundo... despu¨¦s de Django Reinhardt', repite el protagonista de la pel¨ªcula (Sean Penn). Woody Allen cont¨® en Acordes y desacuerdos la historia de Emmet Ray, un imaginario guitarrista de jazz de los a?os treinta sobre el que planeaba la sombra del legendario Django Reinhardt.
La misma devoci¨®n de Ray (y Allen) por el genial guitarrista gitano la siente Bir¨¦li Lagr¨¨ne. Para alimentar la leyenda de Reinhardt: con 18 a?os se incendi¨® la caravana en la que viv¨ªa y las quemaduras le dejaron inservibles los dedos anular y me?ique de la mano izquierda, as¨ª que tuvo que adecuar la t¨¦cnica a su limitaci¨®n f¨ªsica. Un Django Reinhardt al que el escritor Jean Cocteau defini¨® como 'la guitarra que r¨ªe, que llora, que habla'.
Bir¨¦li Lagr¨¨ne
Bir¨¦li Lagr¨¨ne y Thomas Dutronc (guitarra), Diego Imbert (contrabajo) y Florin Niculescu (viol¨ªn). Festival de Oto?o: M¨²sicas con sabor y swing. Teatro Alb¨¦niz. Madrid, 29 de octubre.
Lagr¨¨ne guarda el esp¨ªritu de aquel quinteto del Hot Club de Francia que crearon en el Par¨ªs de 1934 Django Reinhardt y St¨¦phane Grappelli. Bir¨¦li es la reencarnaci¨®n del guitarrista manouche: lleva tocando sus composiciones desde que apenas levantaba un metro del suelo -con diez a?os se sab¨ªa de memoria todos sus solos-. Por ejemplo, la sincopada Blues clair' del inicio o esa contagiosa Djangology que introducen acordes cortantes. De Grappelli hace Florin Niculescu, una fiera tocando el viol¨ªn, y el joven Thomas Dutronc, hijo de Jacques y Fran?oise Hardy, contribuye como guitarrista r¨ªtmico con un gran derroche f¨ªsico. Porque cuando Bir¨¦li Lagr¨¨ne arranca hay que agarrarse. El tempo suele ser endiablado y el sentido del swing gozoso. Sus dedos reviven -sana nostalgia- una vieja forma europea de entender el jazz: combinaci¨®n de lirismo y fuegos artificiales.
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.