Una cooperativa musical
Una asociaci¨®n promociona en Sevilla el trabajo de m¨²sicos inmigrantes
Cada uno de ellos ha llegado a Espa?a por diferentes motivos, pero la casualidad, la necesidad o el deseo de conocer mundo les ha hecho coincidir en Sevilla. Todos son m¨²sicos. Algunos logran vivir a duras penas de sus actuaciones en bares y discotecas, otros necesitan de otros trabajos para ganarse la vida. Ahora se les abre un nuevo horizonte con la posibilidad de dedicarse profesionalmente y de forma regular a la m¨²sica. Y para ello la mejor forma es asociarse en una cooperativa que gestione sus conciertos y productos. La asociaci¨®n Sevilla Acoge, el Centro de Iniciativas para la Cooperaci¨®n Bat¨¢ y Cepaim (Consorcio de Entidades para la Acci¨®n Integral con Migrantes) han creado La Cooperativa, un proyecto impulsado por el m¨²sico Marcos Aguilar, de A Falta de Pan, y Samuel Chaves, coordinador de Sevilla Acoge.
'Muchos inmigrantes son m¨²sicos. Trabajan en cosas que no son las suyas y acaban por aparcar sus instrumentos, con la consiguiente frustraci¨®n de los artistas', explica Aguilar. El objetivo de La Cooperativa, se?ala, es darles la cobertura necesaria para que entren en los circuitos musicales de las instituciones 'y no tengan que trabajar en bares donde les pagan 1.000 duros por actuaci¨®n'. La organizaci¨®n de conciertos, festivales, talleres de danza y la edici¨®n de discos son sus principales actividades.
La asociaci¨®n, que cuenta con una p¨¢gina web (www.lalunayelsol.net/lacooperativa), ha lanzado ya su primer producto: un CD con temas de 16 artistas de diferentes pa¨ªses. Hay un grupo de mujeres trabajadoras de Mozambique con una canci¨®n que da nombre al disco; un guitarrista canadiense, Robert Turner, que hace un blues al estilo Paris-Texas; c¨¢nticos bereberes del desierto l¨ªbico; instrumentos tradicionales de Senegal y canciones en wolof, el dialecto de los Gewel, y toda una muestra de m¨²sica latinoamericana y afrobrasile?a. De momento, el primer volumen del disco compacto, subvencionado por el ?rea de Cultura del Ayuntamiento, se puede descargar gratuitamente de la Red. Para mayo han previsto editar una tirada de 5.000 copias comerciales en Catalu?a.
La Cooperativa tiene en cartera a 27 m¨²sicos. 'La edici¨®n del disco sirvi¨® de reclamo para otros artistas', dice Aguilar, que hace hincapi¨¦ en que cualquier m¨²sico inmigrante que resida en Andaluc¨ªa puede ponerse en contacto con la asociaci¨®n. Dentro de seis meses grabar¨¢n el segundo volumen con los m¨²sicos restantes.
Aparte del aspecto promocional - 'Algo as¨ª como la Operaci¨®n Triunfo de los inmigrantes', bromea-, Aguilar destaca que el proyecto es una forma de sensibilizar a la opini¨®n p¨²blica ante el fen¨®meno de la inmigraci¨®n, 'pues contribuye al enriquecimiento cultural de la sociedad. La m¨²sica, el arte, la danza y el baile expresan la forma de vida de los inmigrantes en sus pa¨ªses de origen'.
De Cuba, a Guinea Bissau
Rey Delis, un cubano de 45 a?os, dej¨® su trabajo de t¨¦cnico en electr¨®nica nuclear para venir a Espa?a y 'poder vivir tranquilamente' de la m¨²sica. 'La vida all¨¢ est¨¢ muy dif¨ªcil. Sufr¨ªa mucho y decid¨ª salir', dice. Act¨²a con otros m¨²sicos cubanos (toca el g¨¹iro) en bares de Sevilla, compone, escribe poemas y quiere publicar. El caso de Carlos Alberto do Carvalho, cantante y guitarrista angole?o, es diferente. Casado con una vasca, lleva cinco a?os viviendo aqu¨ª de forma continuada. Lleg¨® para hacer un curso de espa?ol. 'La vida es casualidad'. Trabaja en una empresa de venta de m¨¢quinas expendedoras de cepillos de dientes de usar y tirar. Est¨¢ terminando un maqueta y participa en los circuitos de los bares de la Alameda de H¨¦rcules. 'Es interesante que la gente conozca otras culturas y m¨²sicas', comenta. Para ¨¦l, lo importante es 'transmitir tu cultura, tus ra¨ªces, tus sentimientos', m¨¢s que el virtuosismo. Critica la equivalencia inmigrante-pobre y extranjero-europeo que muchos hacen de manera inconsciente.
Charles Pita, brasile?o, lleg¨® hace seis meses a Sevilla para ver 'c¨®mo se recib¨ªa la m¨²sica popular brasile?a'. Su grupo se llama Matute (Piensa). 'Me interesa que la gente piense m¨¢s que baile'.
Al percusionista uruguayo Sergio Fern¨¢ndez le movi¨® el deseo de conocer mundo, tambi¨¦n la cuesti¨®n econ¨®mica. 'Supuestamente ac¨¢ el nivel econ¨®mico es mayor, aunque la gente se queja mucho. Si ac¨¢ es dif¨ªcil vivir de la m¨²sica, imag¨ªnese en Sudam¨¦rica'. Lleg¨® para probar suerte, pero no aspira 'a hacerse millonario'.
Sim?o Felix, compositor, cantante y guitarrista de Guinea Bissau, pas¨® por Portugal y Francia antes de llegar a Barcelona, donde conoci¨® a su mujer, con la que tiene dos hijos. Reside en Sevilla desde hace un a?o, pero viaja con frecuencia a Barcelona para tocar con una banda de siete m¨²sicos. Quiere actuar en festivales. En Espa?a, tiene editados dos discos, Brincadeira y Nudade. Sus palabras sobre las causas de la inmigraci¨®n son amargas. 'En ?frica, mejor no pensar. Si me pongo a pensar lo que pasa en mi pa¨ªs, no vivo. All¨ª no hay nada. A muchos la esperanza de venir a Europa es lo ¨²nico que les mantiene vivos. Si no, lo que les queda es la muerte'.
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