El precio que paga la Italia pobre

El terror llega del subsuelo. En San Giuliano di Puglia, un terremoto que alcanza el octavo grado de la escala Mercalli se ceba en una de las calles del pueblo destruyendo una quinta parte de las casas entre las que se encuentra una escuela: bajo los escombros unos sesenta ni?os y una decena de profesores. El p¨¢rroco hab¨ªa pedido al alcalde que cerrara la escuela, pero ahora no se puede recriminar al alcalde, dado que su hija es una de las v¨ªctimas. En los pueblos de la pobreza todo es m¨¢s dif¨ªcil, incluso socorrer a las v¨ªctimas de un terremoto: se excava con las manos; (...) utilizar medios mec¨¢nicos es imposible porque el espacio sepultado por los muros y el tejado es estrecho; hay que remover los escombros con la mayor precauci¨®n. (...) El Gobierno ha declarado el estado de emergencia y ya se discute sobre las responsabilidades. (...) El vulcan¨®logo Franco Barberi, en unas declaraciones recientes sobre protecci¨®n civil, ha denunciado que la obsesi¨®n del Gobierno actual por cambiar todo lo que ha hecho el Gobierno precedente ha puesto patas arriba la organizaci¨®n, como se ha comprobado en Catania durante la ¨²ltima erupci¨®n del Etna, en donde reina la confusi¨®n. Somos un pa¨ªs fr¨¢gil en una ¨¦poca que se prev¨¦ calamitosa e imprevisible. Nuestro sur ha sido definido como un 'p¨¦ndulo ruinoso' asentado sobre fallas y terrenos erosionados, por lo que ser¨ªa necesario un control atent¨ªsimo y costoso, pero nosotros pensamos en la construcci¨®n del puente del estrecho de Messina, en las obras p¨²blicas del r¨¦gimen.

Giorgio Bocca

Roma, 1 de noviembre