?Calidad de ense?anza?
Somos alumnos de tercero de ¨¢rabe en la Escuela Oficial de Idiomas de Madrid (EOI) y estamos anonadados ante las dificultades para recibir una educaci¨®n de calidad en este centro oficial, a pesar de las declaraciones de la ministra de Educaci¨®n sobre la calidad de la ense?anza. Eso, en la EOI, es inviable.
Iniciamos tercero en una ¨²nica clase, totalmente masificada, con 44 alumnos matriculados, siendo el n¨²mero m¨¢ximo recomendable de 28, en los centros p¨²blicos de educaci¨®n secundaria, formaci¨®n profesional y ense?anzas art¨ªsticas e idiomas de la Comunidad de Madrid. Esta masificaci¨®n hace que la ense?anza sea deficitaria, a pesar de los ingentes esfuerzos del profesor. Pero con 44 alumnos ense?ar con calidad un idioma como el ¨¢rabe es una utop¨ªa.
Adem¨¢s, este a?o tenemos un ¨²nico grupo de cuatro a seis de la tarde en d¨ªas alternos, cuando en los cursos anteriores de primero y segundo tuvimos dos turnos de cuatro a seis y de seis a ocho de la tarde. Esta reducci¨®n afecta al 50% de los alumnos, en su mayor parte trabajadores con jornada partida, que ahora, por imperativos laborales, se ven abocados a abandonar las clases, con la consiguiente frustraci¨®n de sentir que sus esfuerzos de dos a?os han sido est¨¦riles, as¨ª como est¨¦riles han sido los presupuestos que la Consejer¨ªa de Educaci¨®n de la CAM ha invertido en sus estudios.
Hemos reclamado a la jefatura de estudios, a la Consejer¨ªa de Educaci¨®n de la Comunidad de Madrid y al director de la EOI, sin ning¨²n ¨¦xito.
La jefatura de estudios nos dijo: 'La experiencia de la escuela es que a partir de tercero disminuye la asistencia de alumnos de idiomas minoritarios, como el ¨¢rabe'. (Es obvio que es una disminuci¨®n obligada).
Por otro lado, la Consejer¨ªa de Educaci¨®n remiti¨® nuestro escrito al Servicio de Inspecci¨®n Educativa de Madrid capital, y posteriormente nos comunic¨®:
1. Que seg¨²n la normativa vigente 'la distribuci¨®n de cursos y grupos se har¨¢ atendiendo exclusivamente a razones de demanda de alumnos' (curiosamente, los alumnos del grupo de seis a ocho fueron los que demandaron ese horario, sin resultado).
2. Que 'durante el curso 2001/2002 hubo 80 alumnos matriculados en segundo de ¨¢rabe' (lo que no es cierto, hubo 64 alumnos matriculados en dos grupos).
3. Que 'de los mencionados alumnos, la escuela ha promocionado a tercer curso 38; 21 del grupo de cuatro a seis y 17 del grupo de seis a ocho' (lo que tampoco es totalmente cierto, ya que aprobamos 20 del grupo de las cuatro y 18 del grupo de las seis).
4. Que 'por todo lo anterior esta direcci¨®n considera que no se aprecia ninguna irregularidad en las actuaciones llevadas a cabo por el centro' (es decir, desestimaron nuestra queja).
Con respecto al director de la escuela, nos dijo que ¨¦l hab¨ªa preferido ponernos a los 44 (aprobados, repetidores y libres) en un solo grupo en vez de a 28, porque de haberlo hecho, los 16 restantes se habr¨ªan quedado sin matr¨ªcula, es decir, en la calle. Asimismo, puntualiz¨® que el aprobado -incluso el sobresa-liente- no garantiza en la escuela oficial conservar la matr¨ªcula o conservar la plaza, ya que no hay ning¨²n criterio, 'salvo el azar, que garantice poder terminar los estudios en la Escuela Oficial de Idiomas'. Le solicitamos que, en beneficio de la calidad de la ense?anza de la EOI y de los alumnos, dividiera el grupo de tercero en dos clases. Nos confes¨® que esto era imposible, dado que la EOI no tiene dotaciones presupuestarias para atender estas demandas.
Y nos preguntamos: sin presupuestos y sin autoridad, ?qu¨¦ calidad vamos a recibir? Nos cuestionamos si toda esa cantidad de idiomas minoritarios que imparte la EOI es por mera estad¨ªstica.
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