Vic¨¢lvaro reclama equipamientos
Los vecinos piden con urgencia una residencia y centros de d¨ªa para mayores, un ambulatorio y escuelas infantiles
La impresi¨®n que tiene Pedro Garc¨ªa, el presidente de la Asociaci¨®n de Vecinos El Despertar de Vic¨¢lvaro, es que ¨¦ste ha sido siempre un distrito abandonado. Lo dice convencido. Y como prueba se?ala que hasta su anexi¨®n a Madrid, en 1951, a esta parte de la regi¨®n 'le faltaba de todo'. Garc¨ªa recuerda que en la d¨¦cada de los ochenta las movilizaciones eran constantes. Y fue as¨ª, protesta tras protesta, como los residentes en Vic¨¢lvaro fueron ganando sus peque?as batallas. Colegios, institutos, el desmantelamiento de asentamientos chabolistas y hasta la llegada del metro se facilitaron gracias a las manifestaciones callejeras. Pero aun as¨ª, la sensaci¨®n generalizada hoy, seg¨²n cuenta Pedro Garc¨ªa, es que Vic¨¢lvaro es una especie de eterna cenicienta.
La poblaci¨®n pasar¨¢ en 10 a?os de 54.477 vecinos a 312.021, seg¨²n un informe del PSOE
Tienen que atravesar a diario las v¨ªas del tren y recorrer un camino que es un barrizal
En este distrito del este de la capital, en el que m¨¢s ni?os nacen, la falta de equipamientos es una constante. Carece de residencia p¨²blica para la tercera edad. La ¨²nica que existe es privada y tiene muy pocas plazas. En Vic¨¢lvaro faltan tambi¨¦n centros de d¨ªa para los mayores, centros de salud (hay tres) y escuelas infantiles (s¨®lo hay una p¨²blica), tema que es, quiz¨¢, el que m¨¢s preocupa a los vecinos: 'La poblaci¨®n infantil pr¨¢cticamente no tiene plazas en el distrito. Nosotros estimamos que se hacen necesarias por lo menos tres escuelas', dice Pedro Garc¨ªa. Seg¨²n un estudio del ?rea de Igualdad y Empleo del Ayuntamiento, hasta 1999 el 80% de la poblaci¨®n entre 0 y 5 a?os carec¨ªa de plazas escolares.
Los vecinos tambi¨¦n reclaman el hospital del este, un centro que sirva de referencia para los distritos de Moratalaz, Vallecas Villa, Puente de Vallecas y Vic¨¢lcaro. El centro de salud, dice Pedro Garc¨ªa, tambi¨¦n urge en el nuevo barrio de Valderribas y se necesita, adem¨¢s, un ambulatorio para descongestionar la atenci¨®n especializada. 'Hay dos obras pendientes de terminar. Una es el polideportivo, cuya ejecuci¨®n se inici¨® en 1986 con los socialistas, y la otra es el centro de d¨ªa, un edificio antiguo del paseo de los Artilleros que lleva cinco a?os en construcci¨®n', asegura Garc¨ªa.
A la concejal de Vic¨¢lvaro, Carmen Torralba, del PP, no le sienta nada bien el calificativo de 'abandonado' que los vecinos dan al distrito. '?Abandonado?', dice indignada. 'Habr¨¢ que preguntarle a los gobernantes de otra ¨¦poca. Yo realmente creo que ha habido un cambio espectacular. ?Qui¨¦n iba a so?ar que hasta aqu¨ª llegar¨ªa el metro? Las aceras son las mejores de todo Madrid y el casco antiguo se ha peatonalizado', dice. Carmen Torralba reconoce, eso s¨ª, la falta de equipamientos. 'Pero hay muchos barrios de Madrid que no tienen nada', agrega.
La tan esperada residencia para mayores se construir¨¢ en un solar que la junta municipal ha cedido a la Comunidad en el barrio de Valdebernardo, uno de los barrios de m¨¢s reciente creaci¨®n de la zona. En esta parte del distrito los vecinos han tenido que esperar m¨¢s de cinco a?os para que el Insalud abriera un centro de salud. Y en cuanto a las escuelas infantiles, la concejal admite que se 'necesitan', pero no ofrece demasiadas esperanzas. 'Si la Comunidad no hace nada construiremos nosotros una [escuela infantil] en Valdebernardo. Tambi¨¦n se necesita una en Valderribas', afirma.
La falta de equipamientos inquieta a los vecinos, sobre todo porque ¨¦ste es un espacio que se transformar¨¢ a pasos agigantados. En los pr¨®ximos 10 a?os, la poblaci¨®n, que ahora se halla en 54.477 habitantes, pasar¨¢ a ser, seg¨²n destaca un informe del PSOE, de 312.021 residentes. Una vasta operaci¨®n urban¨ªstica permitir¨¢ la creaci¨®n de cinco nuevos barrios. Uno de ellos, Valderribas, estar¨¢ terminado el pr¨®ximo a?o, seg¨²n la concejal Torralba. En esta zona s¨®lo se han destinado tres parcelas para dotaciones sociales. De momento est¨¢ prevista la construcci¨®n de un colegio y un centro de salud. 'Es verdad que faltan equipamientos en los nuevos barrios, pero en el caso de Valdebernardo hay un centro de salud, un colegio y un instituto. Falta la escuela infantil', asegura Torralba.
La portavoz de IU en el Ayuntamiento, In¨¦s Saban¨¦s, cree tambi¨¦n que el problema 'fundamental' de Vic¨¢lvaro es la falta de dotaciones y equipamientos. 'Y adem¨¢s en los nuevos barrios no se ha resuelto esa situaci¨®n', a?ade Saban¨¦s.
El Ca?averal, Los Cerros, Los Ahijones y Los Berrocales son las otras operaciones urban¨ªsticas previstas en Vic¨¢lvaro y con las que previsiblemente se agotar¨¢ todo el suelo disponible. Ante estos desarrollos, el PSOE denuncia que s¨®lo se ha aprobado un Plan Especial de Infraestructuras, que a juicio de la portavoz de este grupo municipal en el distrito, Isabel Vilallonga, 'resulta medioambientalmente insostenible'. Adem¨¢s, se?ala Vilallonga, no se ha tenido en cuenta la necesidad de equipamientos educativos, sanitarios, sociales o econ¨®micos 'que eviten tanto el aislamiento de los nuevos vecinos como el impacto que la nueva poblaci¨®n va a tener sobre los equipamientos existentes que ya manifiestan s¨ªntomas de saturaci¨®n'.
Pedro Garc¨ªa, el presidente de la Asociaci¨®n de Vecinos El Despertar de Vic¨¢lvaro, cree que el distrito 'no va a ser capaz de asumir la avalancha de nuevos habitantes'. Y a?ade: 'Cuando llegaron los vecinos a Valdebernardo no hab¨ªa ninguna dotaci¨®n. Ahora ya tienen algo, pero tuvieron que esperar bastante tiempo. Ojal¨¢ que en Valderribas no pase lo mismo. Es nuestra petici¨®n constante. Nos preocupa mucho que no se libere suelo para equipamientos'.
Juan Rodr¨ªguez, portavoz de una asociaci¨®n de vecinos de Valdebernardo, piensa igual que Pedro Garc¨ªa. En este barrio, dice, se nota especialmente el 'abandono de las zonas ajardinadas, la falta de limpieza y algunos problemas de transporte'. En ese sentido Rodr¨ªguez asegura que los vecinos han reclamado con insistencia el paso del autob¨²s nocturno, el b¨²ho, en vez de una l¨ªnea especial que transcurre los fines de semana entre Pavones y el parque biol¨®gico Faunia. 'Un autob¨²s que no utilizan los residentes en el barrio y que es bastante inoperante', se?ala.
En Valdebernardo, prosigue Rodr¨ªguez, hay cinco parcelas del Instituto de la Vivienda de Madrid (Ivima) en las que viven, en su mayor¨ªa, familias realojadas que no cuentan con una asistencia social suficiente. El portavoz vecinal tambi¨¦n denuncia la parad¨®jica falta de aparcamientos que hay en ese sector, pese a que m¨¢s de 600 plazas de garaje est¨¢n sin utilizar desde hace cinco a?os porque el Ivima a¨²n no ha hecho los tr¨¢mites para su puesta en marcha.
Los vecinos de las calles de Indalecio Prieto, Pergamino y Cop¨¦rnico han tenido que presenciar c¨®mo a?o tras a?o sus plazas de garaje se han ido deteriorando por la falta de uso. En 620 plazas se acumulan la basura, las ratas y la desidia. Y los habitantes de las cinco parcelas tienen que recurrir a la imaginaci¨®n para encontrar un aparcamiento. En muchas ocasiones, seg¨²n afirma un residente de uno de los bloques, tienen que dejar sus coches en cualquier acera y sortear despu¨¦s, como puedan, las multas de tr¨¢fico. Ante esta situaci¨®n, el Ivima ha respondido que 'por problemas de protocolo' no ha sido posible comercializar los garajes. Algunas de las plazas se pondr¨¢n en marcha antes de que acabe este ejercicio, y otras, por el paso del tiempo y por los actos vand¨¢licos a los que, seg¨²n el Ivima, han sido sometidas, tendr¨¢n que ser rehabilitadas. 'Ya nos tendr¨ªan que haber entregado nuestras plazas. Esta situaci¨®n es muy injusta. No est¨¢ bien que nos est¨¦n acribillando a multas cuando tenemos espacio disponible para aparcar en nuestros garajes', se queja un afectado.
En Valderribas, un barrio que parece una inmensa inmobiliaria con enormes anuncios en los que se promocionan pisos de todos los estilos y posibilidades, hay 66 familias que, aunque no tienen problemas para aparcar, s¨ª padecen una situaci¨®n no menos agobiante: el aislamiento. A esta peque?a colonia se la conoce ya como La Isla y la integran lo que antes eran las viviendas de los trabajadores de la cementera Portland, situada en sus inmediaciones. Estos vecinos carecen por completo de l¨ªneas de autob¨²s y se hallan, seg¨²n describe Flor, una de las residentes, 'en medio de ninguna parte'.
Para llegar hasta la estaci¨®n de cercan¨ªas que pasa por Vic¨¢lvaro, estas personas deben atravesar a diario las v¨ªas del ferrocarril y recorrer un camino que en invierno se convierte en un barrizal. No hay ning¨²n otro acceso que les permita llegar hasta all¨ª y su ¨²nica conexi¨®n con el exterior son sus propios coches. En el interior de la colonia el ambiente es afable. Las viviendas parecen reci¨¦n construidas y la limpieza resplandece. Pero a dos pasos de all¨ª el paisaje lo conforma un pol¨ªgono industrial, descampados y edificios en construcci¨®n.
Los vecinos, cuenta Flor, est¨¢n a la espera de que el Ayuntamiento se decida por fin a buscar la forma de instalar una pasarela que les permita llegar hasta la estaci¨®n del tren. Pero tal anhelo no llega. 'Tienes la sensaci¨®n de que se est¨¢n riendo de ti. Aqu¨ª ya han venido t¨¦cnicos m¨¢s de una vez a preguntarnos d¨®nde quer¨ªamos la pasarela, pero unas veces nos dicen que lo har¨¢n y otras que no', cuenta Flor.
La concejal Torralba argumenta que los vecinos conoc¨ªan las condiciones de la colonia cuando fueron a vivir ah¨ª hace un a?o, y explica: 'Se va a urbanizar el pol¨ªgono, pero esa parte queda fuera. Nosotros hemos hablado con Renfe para hacer la pasarela, pero los terrenos son de Portland. Los vecinos tienen que entender que la soluci¨®n no es de hoy para ma?ana. No resulta nada f¨¢cil, y adem¨¢s necesitamos la autorizaci¨®n de Renfe'.
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