Ense?anza en catal¨¢n
El pasado martes 29 de octubre, en una carta enviada a este peri¨®dico, Rosal¨ªa Medina Bermejo mostraba su indignaci¨®n por no poder elegir libremente el idioma en que son educados sus hijos. La se?ora Rosal¨ªa reside en Sant Feliu de Llobregat. Mi respuesta es contundente: esta localidad pertenece a Catalu?a y es perfectamente normal, obvio y de sentido com¨²n que las clases se impartan en catal¨¢n en todos los niveles educativos.
?Responde este modelo a la realidad de la sociedad catalana? Evidentemente, no; aunque s¨ª creo que esta realidad se mantiene precisamente gracias a este modelo. De esta manera los castellanohablantes conocen el catal¨¢n. ?Se imaginan qu¨¦ pasar¨ªa si existieran dos tipos de escuelas en Catalu?a diferenciadas por el idioma en que se educa? En primer lugar, la fractura social por motivos ling¨¹¨ªsticos llegar¨ªa a niveles cr¨ªticos, y en segundo lugar, ?cu¨¢nto durar¨ªa una lengua como el catal¨¢n ante el todopoderoso castellano, que domina ampliamente en cualquier sector de la vida cotidiana? Si quiere usted educar a su hija ¨²nicamente en castellano, hay escuelas privadas para ello, igual que las hay en ingl¨¦s o japon¨¦s.
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