Deslucida inauguraci¨®n

La corrida inaugural no correspondi¨® a la expectaci¨®n que en la afici¨®n hab¨ªa despertado por culpa de la mansedumbre del encierro de Javier Garfias de los Santos.

Al bravo primero Pablo Hermoso de Mendoza le coloc¨® los rejones de castigo montando a ?bano y arriba de Fusilero tore¨® con temple. Utiliz¨® a Danubio y a Mariachi para banderillear, aunque no siempre con acierto.

Sobre Monterrey castig¨® al cuarto, que pegaba arreones y para banderillear sac¨® a Campo Grande. Con Chicuelo ejecut¨® vistosas y arriesgadas piruetas que calentaron el fr¨ªo ambiente. Toreaba con Mazantini cuando ¨¦ste choc¨® contra las tablas y el caballista sufri¨® magulladuras. Le tuvieron que vendar la mano derecha y se le apreci¨® posible fractura del pulgar.

El trasteo de Manolo Mej¨ªa al claro segundo tuvo pureza, quietud y temple, pero por la facilidad de su quehacer, parte del p¨²blico fue injusto con ¨¦l y le pit¨®. El espada de Tacuba hizo gala de sus dotes de gran lidiador frente al huidizo quinto, un manso peligroso, y ahora s¨ª la concurrencia valor¨® la entrega del torero.

Fernando Ochoa no s¨®lo se enfrent¨® al aplomado y d¨¦bil tercero, sino a la incomprensi¨®n y hostilidad de las galer¨ªas, que no supieron apreciar los esfuerzos que el michoacano hizo al sacarle las embestidas a cuentagotas al adversario para hacer su toreo art¨ªstico. Con el sexto, el m¨¢s complicado del encierro, Ochoa tuvo una actuaci¨®n aciaga, pues por poco el bicho se le va vivo al corral.

Para el pr¨®ximo domingo 10, segunda corrida de la temporada, ser¨¢n anunciados Zotoluco, el caballista Ferm¨ªn Boh¨®rquez con Morante de la Puebla e Ignacio Garibay, con reses de Reyes Huerta, y la afici¨®n espera que estos toros s¨ª funcionen.