'Es f¨¢cil ser poeta a los 20 a?os'
Alfonso Canales aparece tras una gran puerta de madera con una sonrisa amable y sencilla. En la calle, inusualmente vac¨ªa, luce un sol espl¨¦ndido. Sin embargo, el poeta malague?o nos recibe en su despacho con las persianas bajadas y una luz acogedora y c¨¢lida. Algunos de sus 20.000 libros rodean a un hombre de 79 a?os y medio que es Premio Nacional de Literatura de 1965, Premio de la Cr¨ªtica de 1973 y miembro por Andaluc¨ªa de la Real Academia Espa?ola. Hace una semana, Alfonso Canales fue nombrado hijo predilecto de la ciudad de M¨¢laga.
Pregunta. ?Qu¨¦ ha significado para usted este reconocimiento?
Respuesta. Para una persona que ha nacido y ha querido vivir siempre aqu¨ª lo tomo como un premio a la fidelidad.
P. Es Premio Nacional de Literatura y de la Cr¨ªtica. ?M¨¢laga se quedaba peque?a para un escritor que comenzaba a cosechar tantos ¨¦xitos?
R. Yo siempre me he encontrado bien en M¨¢laga. En ning¨²n sitio he estado mejor. He tenido buenas ofertas para trabajar en Madrid pero siempre he preferido estar aqu¨ª. Y bueno, es m¨¢s dif¨ªcil conseguir audiencia nacional e internacional sin salir de mi reducto. He escrito libros de poes¨ªa pero no he pretendido m¨¢s que eso, escribir y darlos a conocer, nada m¨¢s. Si me han dado premios bienvenidos sean.
P. ?Cree que es dif¨ªcil ser profeta en su tierra?
R. Cuando era ni?o viv¨ªa en casa de mi abuelo, en calle Larios. Al otro lado del tabique viv¨ªa Emilio Prados, que sol¨ªa cantar y lo tachaban de loco. Prados, Altolaguirre, Hinojosa... en M¨¢laga eran unos chalados. Aqu¨ª nadie es nadie. M¨¢laga quiz¨¢s sea la ciudad m¨¢s democr¨¢tica de Espa?a, nadie levanta la cabeza por encima de los dem¨¢s.
P. Usted es abogado. ?Dej¨® a un lado su profesi¨®n para dedicarse a la literatura?
R. Hice oposiciones y luego me dediqu¨¦ al oficio de la abogac¨ªa por libre. As¨ª he estado medio siglo y a¨²n contin¨²o. Mu?oz Rojas dec¨ªa que no era profesional de la literatura. A m¨ª me pasa lo mismo. ?l es un agricultor y yo un abogado. De la abogac¨ªa vivo. La poes¨ªa es algo que surge cuando ella quiere y no cuando quieres t¨². Tiene sus temporadas de silencio, su efervescencia, pero eso no lo manejas t¨². La mayor¨ªa de poetas del 27 eran profesores y los que no se ten¨ªan que buscar una profesi¨®n porque de la poes¨ªa no vive nadie.
P. ?Cu¨¢ndo comenz¨® a escribir?
R. Durante los siete meses revolucionarios de M¨¢laga comenc¨¦ a leer y eso me hizo escribir. S¨®lo ten¨ªa 13 a?os. Luego publicaba en la revista del colegio, donde estuve interno. Pero mi gran conmoci¨®n en cuanto a la poes¨ªa fue la lectura de un libro de sonetos de Jos¨¦ Antonio Mu?oz Rojas. Por medio de mi t¨ªo lo conoc¨ª. ?l me iniciaba en la poes¨ªa inglesa y yo hablaba con ¨¦l de mis cl¨¢sicos latinos. ?l fue mi verdadero maestro.
P. ?De d¨®nde le viene su pasi¨®n por los libros?
R. Yo nac¨ª en una casa con biblioteca. Mi abuelo y mi padre eran grandes aficionados a la lectura. Esa afici¨®n se increment¨® durante los meses revolucionarios, ya que no pod¨ªa salir de casa. Me surt¨ª de los libros de mi padre. Luego empec¨¦ comprando ejemplares de bolsillo y me fui empicando. Esta biblioteca se consigue gastando poco en otras cosas y mucho en libros.
P. Su casa tambi¨¦n sirvi¨® de centro de reuniones y tertulias.
R. En la ciudad exist¨ªa un grupo de personas que se interesaban por la poes¨ªa. Como no hab¨ªa Universidad ni centros culturales los escritores ven¨ªan a mi casa o a la de Bernab¨¦ Fern¨¢ndez Canivel. A algunos les brind¨¦ mis servicios como abogado. Me hice muy amigo de Gerardo Diego, de D¨¢maso Alonso o de Camilo Jos¨¦ Cela, con quien me estuve carteando toda la vida.
P. ?Qu¨¦ hablaban en esos encuentros?
R. De todo. Hicimos hasta espiritismo. Todos ¨¦ramos fieros lectores y nos recomend¨¢bamos obras. Luego surgi¨® la revista de poes¨ªa Caracola y nunca nos faltaba el trabajo.
P. ?C¨®mo conoci¨® a Camilo Jos¨¦ Cela?
R. Camilo vino cuando estaba preparando su primer viaje andaluz, a principios de los sesenta. Nos hab¨ªamos escrito poco antes y desde entonces trabamos una buena amistad. Yo admiraba mucho a Camilo. ?l era un gran amigo de sus amigos y tambi¨¦n un gran enemigo de sus enemigos. No ten¨ªa pelos en la lengua y sab¨ªa decir las cosas muy bien dichas.
P. Un poeta de 79 a?os, ?piensa que el escritor se hace con los a?os o nace con una sensibilidad especial?
R. La poes¨ªa nace del maravillarse ante la vida, del joven que sabe desenvolverse en su idioma y necesita expresar lo que le maravilla. Es algo de juventud y es raro el que sigue porque la prosa de la vida lo seca. Siempre digo que es f¨¢cil ser poeta a los 20. Lo dif¨ªcil es seguirlo siendo despu¨¦s de los 30. Lo que significa la poes¨ªa, ese maravillarse, se pierde si no se cuida.
P. ?C¨®mo encuentra la salud de la literatura andaluza?
R. Andaluc¨ªa es la primera en Espa?a. Aqu¨ª se da muy bien la poes¨ªa. M¨¢laga no ha sido muy fecunda en poetas pero actualmente hay una mayor efervescencia y eso se debe a la Universidad. M¨¢laga, como dice la letrilla, fue una ciudad brav¨ªa, en la que exist¨ªan m¨¢s tabernas que librer¨ªas. La Universidad fue un revulsivo, aunque todav¨ªa es pronto para obtener todos sus frutos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.