La comida como felicidad

La celebraci¨®n de las Cuartas Jornadas Gastron¨®micas Hospitalarias en Granada sirve estos d¨ªas para poner de relieve la importancia que tiene una buena dieta en la recuperaci¨®n de un enfermo y en la mejora de su estado de ¨¢nimo, tal y como resalta el coordinador del proyecto, Pablo Amate. 'Cuando un enfermo debe pasar por una larga estancia en un hospital, la comida se le hace mon¨®tona. La obligaci¨®n de seguir una determinada dieta de platos es dura. Por eso, iniciativas de este tipo, les ayudan a sobrellevar la monoton¨ªa'.

Pablo Amate destaca, adem¨¢s, c¨®mo los restauradores granadinos se han prestado a colaborar en el proyecto.

La jefa del servicio de cocinas del centro, Mar¨ªa L¨®pez, resalta, por su lado, lo importante que resulta para los trabajadores una iniciativa de este tipo. 'Hasta el ¨²ltimo pinche de cocina', afirma, 'sabe que esta semana resulta extraordinaria'.

El personal hospitalario conoce muy bien la importancia de trabajar en las cocinas del centro. Cada enfermo requiere una dieta personalizada. Unos pueden tomar sal, otros no. Cada enfermo es un mundo y no puede haber errores. 'Cada enfermo es un cliente', explica Pablo Amate. 'No podemos dejar de tener eso en cuenta: el hecho de que una persona se encuentre hospitalizada no quiere decir que no se la deba tratar de forma excelente, y m¨¢s cuando se encuentra aqu¨ª'.

'Lo que durante una semana se hace aqu¨ª', a?ade Amate, 'empieza a ser norma en muchos hospitales madrile?os: es decir, muchos ya consideran que son restaurantes de tres tenedores'.

La teor¨ªa de Amate es que la comida es una de las formas de aportar felicidad a la gente. Y esa felicidad influye en la evoluci¨®n de una enfermedad. 'Una buena comida, el trato cordial, son muy importantes', agrega.

Eso tambi¨¦n lo saben los enfermos, que hasta ma?ana estar¨¢n saboreando los mejores platos de la ciudad, platos que, tal vez, volver¨¢n a pedir cuando ya est¨¦n de alta.