El ¨¦xito de Microsoft se fragu¨® cuando IBM decidi¨® usar su sistema operativo
La empresa de Bill Gates demuestra capacidad de reacci¨®n hasta cuando pincha. No advirti¨® en su d¨ªa la importancia de Internet, pero fue capaz de hacer un radical cambio de rumbo en este mercado
'?Hasta d¨®nde quieres llegar hoy?', pregunta a los usuarios el conocido esl¨®gan publicitario de Microsoft. Pero para el resto de la industria, lo dif¨ªcil es saber hasta d¨®nde quiere llegar Microsoft. Sea cual sea la meta, el camino se inici¨® en 1975, cuando Bill Gates y su compa?ero Paul Allen fundaron la compa?¨ªa, inicialmente dedicada al desarrollo del lenguaje Basic para los primeros ordenadores personales.
A la sombra de IBM
Pero su gran oportunidad lleg¨® en 1981, cuando IBM decidi¨® licenciar la arquitectura de su flamante PC, poniendo en marcha un proceso que acabar¨ªa revolucionando la industria de las tecnolog¨ªas de la informaci¨®n. Otra decisi¨®n de IBM, ¨¦sta vez producto de una cadena de casualidades, le llev¨® a adoptar MS-DOS (Microsoft-Disk Operating System) como sistema operativo para su ordenador personal. La popularidad del IBM-PC y de sus cl¨®nicos dispar¨® la demanda de MS-DOS y catapult¨® al ¨¦xito a aquel peque?o proveedor de software que con el tiempo se convertir¨ªa en un gigante.
Sin embargo, los complicados mandatos basados en caracteres de MS-DOS eran dif¨ªciles de aprender y utilizar. Apple desarroll¨® para sus equipos Macintosh un sistema mucho m¨¢s intuitivo, basado en una interfaz gr¨¢fica con iconos. Pero a diferencia de IBM, la compa?¨ªa de Cupertino decidi¨® en 1984 no licenciar la tecnolog¨ªa de los Mac a m¨¢quinas de otras marcas, dejando v¨ªa libre a Microsoft, que en 1985 lanz¨® Windows, su propio sistema operativo gr¨¢fico. Su primera versi¨®n, la 1.0, un desarrollo a medio camino entre una evoluci¨®n gr¨¢fica de MS-DOS y un cl¨®nico de Mac OS, cosech¨® su primer gran fracaso. Pero en una actitud que con el tiempo se convertir¨ªa en una de sus constantes, Microsoft supo rectificar y mejor¨® el producto, hasta llegar a la versi¨®n 3.1, con la que Windows se consolid¨®. Aquel Windows 1.0 del que se mofaban los usuarios de Mac acab¨® barriendo a alternativas como el entorno gr¨¢fico GEM, de Digital Research; el NeXT de Steve Jobs, o el BeOS que impulsaba Jean Luis Gass¨¦. Incluso super¨® a OS/2, que fue un prometedor desarrollo conjunto entre IBM y Microsoft hasta que la segunda desert¨® para centrarse en su propio proyecto, Windows para entornos corporativos.
En la actualidad, Windows est¨¢ presente en nueve de cada diez ordenadores dom¨¦sticos. Adem¨¢s en m¨²ltiples entornos, desde servidores corporativos basados en Windows 2000 y ordenadores de sobremesa y port¨¢tiles con Windows XP, pasando por los ordenadores de bolsillo que utilizan Pocket PC. Hasta llegar al reciente Windows Powered SmartPhone 2002, el sistema para tel¨¦fonos m¨®viles que el mes pasado estren¨® la operadora Orange. Microsoft no tardar¨¢ mucho en presentar una microversi¨®n espec¨ªfica para sistemas incrustados, como los dispositivos de control remoto o los electrodom¨¦sticos conectados a Internet, por ejemplo. Completar¨¢ s¨ª su oferta de Windows para todos los entornos en los que el software tiene alg¨²n papel.
En los inicios de la compa?¨ªa, la necesidad tecnol¨®gica y la oportunidad hist¨®rica se combinaron felizmente con el azar. Pero la voluntad de negocio y la capacidad de adaptaci¨®n de Microsoft a las tecnolog¨ªas emergentes han jugando un papel cada vez m¨¢s decisivo. Cuando la maquinaria de Microsoft decide entrar en un entorno lo hace para quedarse, aunque haya llegado mucho despu¨¦s que la competencia. Eso vale para Windows, pero tambi¨¦n vale para el resto de su ingente cat¨¢logo. Como el procesador Word, la hoja de c¨¢lculo Excel o el programa de presentaciones PowerPoint, que se han convertido en est¨¢ndares de hecho. La suite ofim¨¢tica Office de la que forman parte controla un 96% de cuota de mercado. Microsoft demuestra su capacidad de reacci¨®n hasta cuando pincha. Lleg¨® tarde y mal a Internet, un entorno en el que no cre¨ªa. Fracas¨® al crear su propia red propietaria, Microsoft Networks, pero se sac¨® la espina con su red MSN, que incluye servicios web masivamente utilizados, como el correo electr¨®nico Hot Mail, el servicio de autenticaci¨®n Passport, o el sistema de mensajer¨ªa MSN Messenger. Su navegador Explorer empez¨® cuando ya se estaba generalizando el uso de Netscape, pero en la actualidad domina su mercado. Con la seguridad, otra de sus asignaturas pendientes, Microsoft ha prometido hacer otro tanto.
Windows y Linux
Cr¨ªticas
Tambi¨¦n han sido criticadas algunas inversiones de Microsoft, como las que Bill Gates efectu¨® en Corel, actual propietaria de WordPerfect, una de las escasas alternativas a Microsoft Word. Otra fuente de quejas proviene de que Windows ha ido integrando un creciente n¨²mero de herramientas complementarias, en perjuicio de las opciones de la competencia. Es verdad que con la reciente actualizaci¨®n Service Pack 1 para Windows XP, los usuarios pueden desinstalar las m¨¢s controvertidas, como el reproductor multimedia Windows Media, el navegador Explorer o el servicio de mensajer¨ªa instant¨¢nea MSN Messenger. Pero eso no significa que en la pr¨¢ctica su competencia tenga igualdad de oportunidades. La firma de Redmond es el ¨¢rbitro de un encuentro que se juega en su propio terreno de juego.
Este proceso, como asegura la versi¨®n 2003 de Encarta, la enciclopedia digital de Microsoft, ha hecho de Gates 'el hombre m¨¢s rico del mundo'. La misma enciclopedia (con la que Microsoft, en otro de sus ¨¦xitos, oblig¨® a cambiar el modelo de negocio a la Britannica), ignora la existencia de Linus Torvalds, el joven finland¨¦s que en 1991 tom¨® el camino contrario y decidi¨® regalar Linux. Y sin embargo, es posible que sean sus seguidores y la creciente constelaci¨®n de empresas que han empezado a apostar por el sistema operativo de c¨®digo fuente abierto, los que eviten que Microsoft se convierta en un monopolio total.
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