Los rumanos Fanfare Ciocarlia, en gira por ocho ciudades

Como alg¨²n m¨²sico quiera seguir el ritmo de los gitanos Fanfare Ciocarlia, a ratos tendr¨¢ que subir el metr¨®nomo. Esta endiablada formaci¨®n rumana de metales, con una docena de m¨²sicos sobre el escenario, ha hecho de la velocidad una met¨¢fora de liberaci¨®n, de talento en estado puro. Famosa tambi¨¦n por sus irreverentes lecturas de cl¨¢sicos populares, desde el Moliendo caf¨¦ cubano al Money money de Abba o el One way ticket de Boney M., la Fanfarria est¨¢ en plena gira espa?ola. Ayer tocaron en la Sala Caracol de Madrid, donde repiten hoy (21.30), y luego ir¨¢n a Valladolid (d¨ªa 8), Bilbao (9), Barcelona (14), Zaragoza (15) y Burgos, el 16.

Saxos, clarinetes, trompetas, cornos, tubas y percusiones atruenan en el universo de la Fanfare, una maquinaria de poder¨ªo casi marcial. De hecho, los music¨®logos atribuyen estas formaciones de metales, muy frecuentes en los Balcanes, al influjo que las bandas militares turcas ejercieron durante el siglo XIX, en plena ocupaci¨®n otomana. 'Tocamos deprisa porque as¨ª lo hemos hecho siempre, desde que ten¨ªamos nueve o diez a?os', confirma Nicolae Ionita, percusionista y portavoz de la banda, y agrega: 'No es s¨®lo una tradici¨®n; es m¨¢s bien un sentimiento vital'.

Con cinco ¨¢lbumes ya a sus espaldas, registrados por el sello alem¨¢n Piranha (que aqu¨ª distribuye Karonte), la Fanfare Ciocarlia corrobora la creciente fascinaci¨®n occidental por los ritmos gitanos del Este. El grupo particip¨®, por ejemplo, en el espect¨¢culo El tiempo de los gitanos. 'La m¨²sica de los roma es muy salvaje, muy aut¨¦ntica y emocionante. Todos ellos son valores que la m¨²sica occidental ha dejado al margen. Por eso ahora nos prestan atenci¨®n a nosotros', argumenta Ionita.

El realizador berlin¨¦s Ralf Marschalleck acaba de retratarlos en una road movie titulada como el m¨¢s reciente disco de la banda: Iag bari? Brass on fire.