Un ginec¨®logo declara que la ecuatoriana Melva fue ayudada a dar a luz
El m¨¦dico afirma que la mujer neg¨® el parto y s¨®lo se quej¨® de padecer dolor menstrual
Fel¨ªcitas Melva Ca?ar Camacho, la ecuatoriana de 24 a?os que desde ayer es enjuiciada en la Audiencia de Madrid por el presunto asesinato de su hija reci¨¦n nacida en el madrile?o parque del Retiro, afront¨® ayer una sesi¨®n destinada a los testigos citados por el fiscal. Fue un d¨ªa duro para la acusada. Hasta sus propios testigos, los dos citados por la defensa, incurrieron en graves contradicciones. A¨²n as¨ª, la mujer aguant¨® la sesi¨®n sin soltar una l¨¢grima y visiblemente m¨¢s tranquila que el pasado lunes.
La Audiencia de Madrid repite estos d¨ªas el juicio anulado por el Tribunal Superior de Justicia de Madrid en el que Melva Ca?ar fue condenada a 17 a?os de prisi¨®n por un delito de asesinato. El tribunal consider¨® que Melva sufri¨® 'indefensi¨®n', y anul¨® la sentencia y el juicio.
En la ma?ana de ayer declar¨® Juan Villareal Soria, el ginec¨®logo que asisti¨® a Melva en una cl¨ªnica de la calle Montesa. El m¨¦dico afirm¨® que Melva pudo haber sido asistida en el parto por otras personas, 'por los m¨ªnimos desgarros producidos en el parto que presentaba la zona genital en el momento de la exploraci¨®n'. 'Son las mismas lesiones que padecen las mujeres que dan a luz en sus casas, pero sin s¨ªntomas graves y, por supuesto, sin mareos ni grandes hemorragias', explic¨® el facultativo. Villareal acus¨® a Melva de intentar 'enga?arle' en la cl¨ªnica quej¨¢ndose 'de que ten¨ªa la menstruaci¨®n y de que sufr¨ªa un fuerte dolor abdominal, en lugar de admitir el parto. Despu¨¦s, casi ri¨¦ndose, me neg¨® que hubiera tenido un beb¨¦ horas antes. Le dije: 'o aparece el ni?o o aparece la Polic¨ªa', relat¨® el m¨¦dico.
Despu¨¦s, uno de los agentes de polic¨ªa que acudi¨® a la cl¨ªnica afirm¨® que Melva les 'minti¨®' en dos ocasiones cuando les comunic¨® el lugar donde se hallaba el cad¨¢ver. 'Nos dijo que estaba en un contenedor de la calle Diego de Le¨®n, y luego en los andamios de un obra de la calle Conde de Pe?alver, pero los compa?eros no encontraron nada'.
Los testigos de la defensa incurrieron en declaraciones contradictorias. La prima de Melva y compa?era de habitaci¨®n en el piso donde viv¨ªan en la calle Ram¨®n de la Cruz neg¨® ante el jurado conocer el embarazo, a pesar de dormir juntas -la habitaci¨®n solo ten¨ªa una cama-. Por su parte, Gilbert Alejandro Sajinar, un amigo que acompa?aba a Melva en el metro cuando la mujer sinti¨® los primeros dolores de parto, afirm¨®, nervioso, que no se percat¨® de que Melva se apeaba del metro 'porque ella iba en otro vag¨®n'. Luego, precis¨® que en realidad ambos viajaban en el mismo convoy, 'pero en el extremo opuesto, con mucha gente entre medias', y por eso no la vio bajarse del transporte.
Los miembros del jurado tuvieron posibilidad de ver las fotograf¨ªas sobre el hallazgo del beb¨¦ y de la criatura, sacadas en su d¨ªa por la Polic¨ªa Cient¨ªfica.
Hoy declarar¨¢ el psic¨®logo que fue rechazado en el primer juicio. Especialista en migraciones, explicar¨¢ al jurado la actitud de Melva teniendo en cuenta su situaci¨®n de inmigrante ilegal y el desconocimiento de los servicios que poseen los inmigrantes en Espa?a a¨²n siendo irregulares.
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