El tranv¨ªa lleva el caos al Baix Llobregat
Los continuos cambios en el trazado de las v¨ªas irritan a municipios y vecinos
La poblaci¨®n de Sant Feliu est¨¢ molesta con la Autoridad del Transporte Metropolitano (ATM) por haber modificado por libre el trazado del tranv¨ªa y haber dejado a la ciudad sin ¨¦l para llevarlo a la zona deportiva del Bar?a. La localidad de Sant Just Desvern est¨¢ insatisfecha con el trazado del tranv¨ªa por el interior de la poblaci¨®n y, sobre todo, porque al no dirigirse a Barcelona en l¨ªnea recta se tardar¨¢ m¨¢s en tranv¨ªa que ahora en autob¨²s. Adem¨¢s, un notable n¨²mero de ciudadanos han presentado alegaciones porque la ATM ha decidido expropiar unos terrenos diferentes de los que salieron a exposici¨®n p¨²blica.
Esplugues de Llobregat discrepa radicalmente del trazado definitivo del tranv¨ªa, diferente del que fue adjudicado en su momento con el concurso. El Ayuntamiento ha presentado un recurso contra las modificaciones hechas por la ATM sin, afirma el alcalde, ni siquiera llamarles por tel¨¦fono. La empresa que construye el tranv¨ªa no dice oficialmente nada. Pero sus t¨¦cnicos est¨¢n que trinan porque a fecha de hoy, m¨¢s de un a?o despu¨¦s de iniciadas las obras, a¨²n no conocen el trazado definitivo en m¨¢s de media docena de puntos porque la ATM, por iniciativa propia o de acuerdo con la petici¨®n de alg¨²n ayuntamiento, introduce cambios una semana s¨ª y otra tambi¨¦n. O casi.
CiU defiende el tranv¨ªa en Barcelona, nunca en Sant Just, y por eso vot¨® en contra
A Pilar Sol¨¤ le dijeron hace un a?o que dejase su vivienda en abril. Desde entonces, nada m¨¢s
Las autoridades de Sant Joan Desp¨ª est¨¢n muy interesadas en que se sepa que los cambios en el tranv¨ªa no los han pedido ellos, de forma que a nadie de Sant Feliu se le ocurra echarles mal de ojo.
El conflicto de Sant Feliu es relativamente conocido. La ATM decidi¨® un d¨ªa que era mejor que el tranv¨ªa no entrara en la ciudad y que fuera hasta un punto de Sant Joan Desp¨ª donde no vive pr¨¢cticamente nadie porque alg¨²n d¨ªa habr¨¢ all¨ª una estaci¨®n de tren (Renfe lo niega) y otra de la l¨ªnea 12 del metro, prevista para cualquiera sabe cu¨¢ndo. Se supone que se decidi¨® a petici¨®n del alcalde de Sant Feliu. ?ste, ?ngel Merino, lo niega.
En Esplugues las cosas son diferentes. La ATM anunci¨® un trazado y public¨® la lista de fincas que se deber¨ªan expropiar. A Pilar Sol¨¤, propietaria de una de ellas, le comunicaron hace un a?o que tendr¨ªa que abandonar su vivienda en abril pasado. La mujer se puso a buscar piso. No encontr¨® y se qued¨® donde estaba. Desde entonces nadie le ha dicho nada. Ni siquiera sabe que la ATM decidi¨® un nuevo trazado de la l¨ªnea del tranv¨ªa que hac¨ªa innecesaria la expropiaci¨®n de su vivienda y de la contigua. 'Menos mal que no compr¨¦ nada confiando en la indemnizaci¨®n, ahora no podr¨ªa pagar lo nuevo ni tampoco donde vivo', dijo.
El Ayuntamiento de Esplugues, que siempre ha preferido el metro al tranv¨ªa, ha presentado un pliego de alegaciones a la decisi¨®n de la ATM de modificar, sin consulta, el trazado del tranv¨ªa en la localidad. En el texto, el alcalde afirma que la modificaci¨®n carece por completo de justificaci¨®n, aleja la parada del ¨¢rea poblada y la acerca a zonas con escasa poblaci¨®n, al tiempo que reduce su espacio y aumenta la peligrosidad para los usuarios. El alcalde, Lorenzo Palac¨ªn, cree que se trata de una ruptura unilateral del convenio firmado por el Ayuntamiento y la ATM.
En Sant Just las expropiaciones las tiene que realizar la ATM porque CiU, que siempre se ha opuesto al tranv¨ªa en esta localidad, vot¨® contra la cesi¨®n de esta tarea al municipio, y cont¨® con el apoyo de ERC. Los socialistas creen que CiU se opuso y vot¨® en contra porque dos de las fincas que hay que expropiar pertenecen a dirigentes de la formaci¨®n nacionalista. Jes¨²s Nubiola, propietario consorte de una de ellas y cabeza de lista de CiU, lo niega. Es cierto que su finca tiene que ser parcialmente expropiada, explica, pero la informaci¨®n p¨²blica hablaba de unas cantidades de terreno y la decisi¨®n definitiva establece otras muy diferentes. 'Cuando sali¨® a informaci¨®n p¨²blica el trazado del tranv¨ªa, nuestra finca perd¨ªa cuatro metros a lo largo de toda su anchura. Los mismos cuatro metros que las de los vecinos situados a ambos lados de mi casa, que las de todos los vecinos afectados de la calle. En total perd¨ªa 213 metros cuadrados, que ahora se han convertido en casi 600', asegura Nubiola a la vez que muestra el primer plano. Un a?o despu¨¦s, la ATM hizo p¨²blica las expropiaciones que se realizar¨ªan: los cuatro metros se hab¨ªan convertido en 14, pero s¨®lo en la franja situada entre su casa y la de otra familia cuya hija es alcaldesa de CiU en Xerta. 'Somos de CiU y CiU est¨¢ a favor del tranv¨ªa en Barcelona, pero nunca ha estado a favor en Sant Just y por eso votamos en contra. De todas formas, ser de CiU no nos obliga a sacrificios superiores a los de los dem¨¢s. Si en el resto de la calle se expropian cuatro metros a las fincas, ?por qu¨¦ a las nuestras se les expropian 14? ?No es el mismo tranv¨ªa?', pregunta Nubiola, que con una docena de vecinos ha puesto el caso en manos de los abogados.
El Departamento de Pol¨ªtica Territorial, cuyo titular, Felip Puig, es presidente de la ATM, explic¨® que es el director general de esta entidad, Francesc Ventura, quien se encarga por delegaci¨®n del trazado del tranv¨ªa y tambi¨¦n del asunto de las expropiaciones. M¨¢s a¨²n: un portavoz oficial asegur¨® que no hab¨ªa ni un solo problema con las expropiaciones porque estaban todas pactadas. Posteriormente, al ser informado de los problemas en Sant Just, matiz¨® que estaban pactadas con los ayuntamientos. Tras conocer el recurso de Esplugues, a?adi¨® que quiz¨¢ el Gobierno catal¨¢n no dispone de toda la informaci¨®n.
La ATM, por su parte, no quiere comentar el asunto, m¨¢s all¨¢ de afirmar que procurar¨¢ que no se hagan expropiaciones para 'ahorrar dinero del contribuyente'. Un portavoz que hablaba en nombre de Ventura invit¨® a este diario a publicar lo que crea oportuno y 'si ¨¦l no est¨¢ de acuerdo, siempre puede acogerse al derecho a rectificar o llevar al periodista a los tribunales'.
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