Centenario reverdecido

Hist¨®rico del f¨²tbol vasco venido a menos, el Real Uni¨®n se ha colado en el epicentro de la actualidad futbol¨ªstica al eliminar al Athletic en la Copa, una competici¨®n que ambos equipos adoran y de la que el paso de los a?os les ha despegado. El pasado mi¨¦rcoles, unos y otros reeditaron un duelo de otra ¨¦poca en el Stadium Gal, remozado en 1997 pero insistentemente pegado a un pasado glorioso del que no acaba de reponerse. El profesionalismo cort¨® radicalmente el vuelo del Real Uni¨®n, que este a?o celebra el centenario de su fundaci¨®n.

El dinero empez¨® a correr en el f¨²tbol en los a?os 30 y se llev¨® de un plumazo a los mejores jugadores de un equipo que a esas alturas hab¨ªa ganado la Copa del Rey en 1913, 1918, 1924 y 1927. Hoy en d¨ªa, el preofesionalismo sigue siendo cuando menos quim¨¦rico en el Real Uni¨®n, cuyos jugadores compaginan mayoritariamente el f¨²tbol con la oficina. El actual capit¨¢n del equipo fronterizo, San Miguel, tuvo que tirar de plural mayest¨¢tico el jueves para explicar a los oyentes de Radio Popular que el Real Uni¨®n, su equipo, hab¨ªa eliminado al Athletic. Es un locutor-futbolista que provoca y narra la noticia. Sukia, el goleador del grupo, invierte muchas horas en el andamio, completando la plantilla de un negocio familiar de alba?iler¨ªa. As¨ª, o parecido, casi toda la plantilla.

El mi¨¦rcoles, en el Stadium Gal, las aficiones blanca y rojiblanca asistieron de la mano a una cita que pretend¨ªa reeditar rivalidades pret¨¦ritas. La cita discurri¨® en paz, pero no siempre fue as¨ª. Joxepa Irazu, una de las centenarias que ha conocido Ir¨²n y fallecida a principios de los 90, nunca se cansaba de reeditar los enfrentamientos entre las seguidoras del Real Uni¨®n y las numerosas seguidoras irundarras del Athletic. Seg¨²n Joxepa, en uno de estos partidos, un jugador irun¨¦s sufri¨® una ca¨ªda y empez¨® a asfixiarse: se estaba tragando la lengua. Mientras un m¨¦dico saltaba la valla para salvar al jugador, una seguidora rojiblanca clamaba para que le dejasen morir. Leyenda o no, la centenaria seguidora del Real Uni¨®n rememoraba incansablemente las peleas entre aficiones: se esperaban junto al Bidasoa, y las m¨¢s d¨¦biles iban a parar al agua.

Las nuevas instalaciones del Stadium Gal acogen al curioso con una decena de fotos enmarcadas, honor a los jugadores del Real Uni¨®n que llegaron a vestir la camiseta nacional. Entre ellos, Roberto L¨®pez Ufarte y Javier Irureta, sin duda los jugadores m¨¢s representativos de la ¨¦poca moderna del club guipuzcoano, que comparten pared con Petit, Egiazabal, V¨¢zquez o Arabolaza, hist¨®ricos cuyos retratos tambi¨¦n ilustran numerosos huecos en los bares de la localidad.

El Real Uni¨®n fue uno de los fundadores de la actual Liga, tarea que comparti¨® con Athletic, Real Sociedad, Barcelona, Real Madrid, Arenas de Getxo, Atl¨¦tico de Madrid, Espa?ol, Europa y Racing de Santander y sirvi¨® un par de an¨¦cdotas curiosas: Arabolaza marc¨®, durante los Juegos Ol¨ªmpicos de Amberes, el primer gol en la historia de la selecci¨®n espa?ola. Por el contrario, Emery, portero del Real Uni¨®n, encaj¨® el primer tanto que se marc¨® en la Liga, en 1929. Fue cosa de Prat, en el desaparecido campo de Sarr¨ªa.