CiU intenta provocar un cara a cara entre Maragall y Mas en el debate presupuestario

El primero en retar a Maragall para que participe en el debate parlamentario sobre los Presupuestos de la Generalitat fue el conseller en cap, Artur Mas, hace ya dos semanas. Los nacionalistas creen que quiz¨¢ Maragall ceda a la tentaci¨®n de emular el ¨¦xito cosechado por Rodr¨ªguez Zapatero cuando el PP le ret¨®.

La respuesta de los socialistas a Mas fue anunciar que su representante en el debate parlamentario ser¨¢ Mart¨ª Carnicer, un diputado que tiene sobradamente acreditada su solvencia en materia presupuestaria y es por esta raz¨®n el responsable de esta cartera en el gobierno en la sombra formado por Maragall.

Felip Puig y Ramon Camp volvieron ayer a la carga acusando a Maragall de 'no atreverse' a afrontar personalmente el debate sobre los presupuestos. 'Se esconde, le falta vigor y valent¨ªa pol¨ªtica', dijo Camp. Puig sostuvo que la renuncia de Maragall a encargarse personalmente de este debate equivale a renunciar a presentarse a un examen.

El portavoz del PSC, Miquel Iceta, asegur¨® ayer que Maragall no responder¨¢ a estas incitaciones. La decisi¨®n de los socialistas es que Maragall se confronte s¨®lo con Pujol y que Joaquim Nadal, te¨®rico n¨²mero dos del gobierno alternativo de los socialistas, lo haga con Artur Mas. Iceta record¨® que Maragall hizo lo que deb¨ªa como l¨ªder de la oposici¨®n cuando present¨® la moci¨®n de censura y que, en cambio, Pujol no asumi¨® entonces su responsabilidad como jefe del Gobierno al renunciar a defender personalmente su gesti¨®n. Posteriormente, a?adi¨®, Maragall se confronta regularmente con Pujol en el Parlament en las sesiones de control del Gobierno. 'Lo que ha sucedido en este Parlament es que Pujol se atrevi¨® en 1983 a responder a la moci¨®n de censura que le present¨® Josep Benet, pero no se atrevi¨® a responder a la que le formul¨® Maragall hace un a?o', sentenci¨®.

El l¨ªder del PSC dio ayer una prueba m¨¢s de que no est¨¢ dispuesto a responder a las incitaciones que recibe de CiU. En la sesi¨®n de preguntas al presidente, Maragall se refiri¨® por vez primera a las descalificaciones lanzadas el domingo por Pujol contra los socialistas catalanes, cuando afirm¨® que le daban 'asco' algunas de sus posiciones. Maragall asegur¨® que si alcanza la presidencia de la Generalitat tratar¨¢ a la oposici¨®n con m¨¢s consideraci¨®n. 'El d¨ªa en que el pueblo de Catalu?a me d¨¦ su confianza', dijo, 'tratar¨¦ de no vulnerar una ley no escrita de la democracia, que es la del respeto entre responsables pol¨ªticos y del respeto entre partidos democr¨¢ticos'.

Pujol respondi¨® a este compromiso de Maragall asegurando que lo 'celebra'. Pero contraatac¨® a?adiendo que 'tendr¨¢ mucho trabajo en su propia casa' para hacer respetar esa ley no escrita a la que se remit¨ªa Maragall y para ver 'por qu¨¦ no se ha respetado durante a?os'.

En sus respuestas a Josep Llu¨ªs Carod (ERC), Rafael Rib¨® (Iniciativa Verds) y Alberto Fern¨¢ndez D¨ªaz (PP), Pujol explic¨® que la ¨²ltima reestructuraci¨®n de su Gobierno obedece a la voluntad de CiU de lograr 'un crescendo' en el ¨²ltimo a?o de la legislatura. Pujol pudo comprobar como incluso sus aliados del PP le recriminaban que haya llevado a cabo la sexta reestructuraci¨®n del Gobierno catal¨¢n en tres a?os con la ¨²nica pretensi¨®n de atender a las exigencias de Artur Mas. 'Sabemos para qui¨¦n se ha hecho el cambio de Gobierno, pero no para qu¨¦', dijo Fern¨¢ndez D¨ªaz. Y eso significa, agreg¨®, que en realidad el presidente est¨¢ renunciando a sus responsabilidades como tal y act¨²a como si fuera el conseller en cap. Afirmaci¨®n que Pujol rechaz¨®.