5 meses por desnudar a una soldado
El Supremo ratifica la condena impuesta a un teniente aunque la considera blanda
La Sala de lo Militar del Tribunal Supremo ha confirmado la condena de cinco meses de prisi¨®n a un teniente de Infanter¨ªa de Marina por abuso de autoridad y trato degradante a una aspirante a soldado profesional. El teniente, en estado de embriaguez tras una celebraci¨®n, someti¨® a la mujer a lo que denomin¨® 'la prueba del fr¨ªo'. La supuesta prueba consisti¨® en obligarla a que se desnudase completamente a las cinco de la madrugada e insinuar que si quer¨ªa conservar el calor 'se sirviera de ¨¦l'.
Los hechos quedan descritos en una sentencia del Supremo que confirma la condena al militar y reprocha al tribunal territorial de instancia que el fallo inicial peque de 'cierta lenidad' (blandura), al haber impuesto al teniente una pena de tan s¨®lo cinco meses.
El militar le dijo a su v¨ªctima, a las cinco de la ma?ana, que le iba a hacer 'la prueba del fr¨ªo'
La defensa argument¨® ante el Tribunal que el desnudo femenino 'est¨¢ a la orden del d¨ªa'
El teniente de Infanter¨ªa de Marina Iv¨¢n Moriano Moreno era el instructor de los aspirantes a ingresar en la Guardia Real en el Piornal (C¨¢ceres). El 11 de mayo de 2000, despu¨¦s de una serie de actividades reglamentarias, la unidad celebr¨® una cena de confraternizaci¨®n en la que el teniente 'consumi¨® numerosas bebidas alcoh¨®licas de diverso tipo (cervezas, vino, licores de la tierra), continuando despu¨¦s de la cena tomando copas, al parecer ron, en un local cercano'.
Hacia las cinco de la madrugada, el teniente pregunt¨® al aspirante que se encontraba de guardia quienes eran los siguientes en el turno. Al contestarle que se trataba de Francisco Javier B. G. y Dolores Q. P., orden¨® que acudiesen a su presencia. El teniente orden¨® al var¨®n que volviese a dormir y a la mujer que le acompa?ase.
El oficial y la aspirante caminaron, seg¨²n relata la sentencia, 'hacia el fondo del campamento, a lo largo de un muro, que en un determinado punto, ambos saltaron (...) Ya en el otro lado, el teniente le dijo que le iba a hacer una prueba del fr¨ªo, y que si se encontraba preparada. Como quiera que la aspira le contest¨® que s¨ª, el teniente le orden¨® que se quitara las prendas del uniforme empezando por la guerrera y las botas'.
'Cuando le toc¨® el turno de quitarse los pantalones', prosigue, 'la aspirante empez¨® a protestar'. Pero el teniente Moriano le indic¨® que se trataba de 'una prueba necesaria para obtener la boina, y que era una orden'.
Para 'entrar en calor'
Una vez que la aspirante qued¨® completamente desnuda, el teniente le indic¨® que pensase en 'modos de entrar o conservar el calor, insinu¨¢ndole en cierto momento que, si quer¨ªa, se sirviera de ¨¦l'. Finalmente, 'transcurrido un buen per¨ªodo de tiempo, el teniente orden¨® a la soldado que se vistiese y retornase al campamento, saltando nuevamente el muro los dos'.
Seg¨²n la sentencia, en el curso de los hechos el teniente Moriano 'dio muestras evidentes de notable embriaguez, mostrando los ojos rojos, fuerte olor a alcohol, problema en el habla y en el equilibrio', y necesit¨® 'algunas veces apoyarse en el muro o en una piedra'.
De vuelta al campamento, la aspirante presentaba 'cara de haber llorado'. Unos d¨ªa despu¨¦s, aconsejada por sus compa?eros y otras personas, la soldado decidi¨® dar parte de lo sucedido al capit¨¢n. Informado de la situaci¨®n, el teniente habl¨® con la aspirante. Le asegur¨® que no recordaba nada, pero dijo que si las cosas hab¨ªan sido como ella las relataba, le ped¨ªa disculpas. M¨¢s tarde, el oficial habl¨® con el capit¨¢n y reconoci¨® los hechos, aunque reiter¨® que no recordaba nada.
Ese mismo d¨ªa, el teniente Moriano 'orden¨® formar a la unidad de instrucci¨®n, dando cuenta y admitiendo lo sucedido delante de los aspirantes'.
La sentencia del Tribunal Supremo rechaza el recurso presentado por el militar contra la sentencia del Tribunal Territorial Primero, que le conden¨® a cinco meses de prisi¨®n por abuso de autoridad en su modalidad de inferir trato degradante a un inferior.
Lo m¨¢s llamativo de la sentencia es, sin embargo, el argumento con que el abogado defensor del teniente intent¨® combatir la condena por trato degradante hacia la soldado. El razonamiento ha merecido que el tribunal haga p¨²blico 'el m¨¢s absoluto rechazo' a la 'particular¨ªsima interpretaci¨®n de la defensa'.
Seg¨²n la defensa del teniente Moriano, 'en una ¨¦poca en que el desnudo femenino est¨¢, por as¨ª decirlo, a la orden del d¨ªa, hablar de trato degradante por limitarse a ordenar a una soldado que se desnude, sin m¨¢s testigos que el superior que lo ordena, creemos que responde a una interpretaci¨®n legal ajena y desarm¨®nica con el contexto social en que se desarrollaron los hechos, en donde el desnudo femenino es moneda corriente en films, revistas, programas televisivos, etc¨¦tera'.
El presidente de la Sala de lo Militar y ponente de la sentencia, Jos¨¦ Mar¨ªa Ruiz-Jarabo, expresa en el fallo su radical desaprobaci¨®n hacia 'las motivaciones' en que la defensa trata de fundar su argumentaci¨®n.
La Sala Militar, por el contrario, aprecia que el recurrente realiz¨® una acci¨®n 'plenamente comprendida en el trato degradante y humillante' que castiga el C¨®digo Penal Militar, 'mediante una orden absolutamente ilegal, intimidatoria', hizo 'uso abusivo y totalmente reprobable de su potestad de mando', gener¨® 'una conducta impropia e intolerable en un oficial de las Fuerzas Armadas', y falt¨® 'con ello al respeto y a la dignidad profesional de la soldado v¨ªctima de su acci¨®n'.
El alto tribunal hace un apunte m¨¢s sobre la consideraci¨®n que le merece la conducta del teniente y advierte que 'si de algo peca [la sentencia], es de una cierta lenidad en la condena impuesta al citado oficial, solo justificada por la apreciaci¨®n de dos atenuantes'.
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