Reflexiones en v¨ªsperas electorales
Maragall expone en un libro sus propuestas para Catalu?a tras dos d¨¦cadas de pujolismo
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Pasqual Maragall ha escrito en forma de relato pol¨ªtico la experiencia acumulada en sus 14 a?os como alcalde de Barcelona y los tres que lleva como l¨ªder de la oposici¨®n socialista al Gobierno de Jordi Pujol. El resultado es un libro, Els or¨ªgens del futur (Planeta), en el que se entrega con pasi¨®n a la tarea de explicar con claridad ideas muy complejas. Las que sustentaron en su d¨ªa la renovaci¨®n de Barcelona y pretende aplicar desde el Gobierno catal¨¢n. La novedad respecto a su etapa como alcalde es que ahora Maragall tiene mucho m¨¢s perfilada la propuesta general para Espa?a que Catalu?a debe formular si quiere dar el salto hacia adelante que a su juicio necesita.
Las 200 p¨¢ginas de este libro son una buena gu¨ªa para comprender las explicaciones que Maragall suele dar a retazos sobre Catalu?a federalista y la Espa?a plural, sobre proximidad y globalizaci¨®n, sobre el ¨¦xito de los 25 a?os de democracia en Espa?a y la necesidad de actualizar la Constituci¨®n. Sobre la Espa?a radioc¨¦ntrica del PP y la batalla por las grandes infrastructuras del transporte que Catalu?a necesita. Sobre el modelo federal.
'Hay que superar la idea de que Espa?a es una realidad inacabada y Catalu?a una realidad torturada'
Para Zapatero, Maragall 'es una de esas personas que ensanchan el mundo'
Pero tiene mucho m¨¢s, porque est¨¢ lleno de constantes referencias a la actualidad pol¨ªtica, a las expectativas del presente y de incursiones a momentos del pasado en el que se han tomado decisiones trascendentales. Maragall comienza exponiendo su diagn¨®stico sobre las razones que llevaron a la derrota del PSOE en 1996, que se resume en la idea de que tras 14 a?os de estar en el gobierno, su mensaje se hab¨ªa acartonado y hab¨ªa perdido el apoyo de las clases medias urbanas.
El l¨ªder del PSOE, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, escribe en el pr¨®logo que est¨¢ de acuerdo con este diagn¨®stico. 'Los socialistas ten¨ªamos un problema de comunicaci¨®n con la sociedad, lo dec¨ªamos nosotros mismos. Pero no acertamos con la soluci¨®n. Pens¨¢bamos que hab¨ªa que explicar mejor nuestras pol¨ªticas (...) Pero nuestro verdadero problema de comunicaci¨®n era que no escuch¨¢bamos a la gente'.
Las coincidencias con Rodr¨ªguez Zapatero vienen del primer momento, de cuando ¨¦ste opt¨® a la secretar¨ªa general del PSOE. Es una de las cosas que Maragall explica ahora. 'Los socialistas catalanes hab¨ªamos apostado por Rodr¨ªguez Zapatero sin decirlo abiertamente porque el trato era que andaluces y catalanes no se decantaran en bloque en favor de ninguno de los cuatro candidatos. Corr¨ªamos el riesgo de abrir una batalla entre territorios por la secretar¨ªa general'. Rodr¨ªguez Zapatero dice en el pr¨®logo que Maragall 'es una de esas personas que ensanchan el mundo' y que 'es capaz de crear objetivos comunes a partir de la diversidad de identidades y de opciones'.
La uni¨®n en la diversidad es, precisamente, la definici¨®n del federalismo que Maragall predica. Dedica buena parte del libro a explicarla, partiendo nada menos que de las reflexiones de su abuelo el poeta Joan Maragall y la correspondencia que ¨¦ste mantuvo con Miguel de Unamuno a principios del siglo XX. Sostiene que 'hay que superar la eterna sensaci¨®n de que Espa?a es una realidad inacabada y Catalu?a una realidad torturada'. La soluci¨®n est¨¢ en que Catalu?a haga su propuesta para Espa?a y que ¨¦sta consista en 'encarar la diversidad como una riqueza com¨²n y no como un problema'.
Esta es la ¨²nica salida. 'El Pa¨ªs Vasco tiene dos millones de habitantes regidos por una excepcionalidad hist¨®rica. Catalu?a es demasiado grande para ser una pura excepci¨®n en el r¨¦gimen general (...) y para prosperar necesita mejorarlo a trav¨¦s de lo que permite la Constituci¨®n o modific¨¢ndola'.
La ¨²ltima parte del libro est¨¢ dedicada a los cerca de tres a?os de ejercicio de la oposici¨®n y a proponer la revisi¨®n de algunas de las premisas que han dominado la pol¨ªtica catalana en las dos ¨²ltimas d¨¦cadas. De la moci¨®n de censura que present¨® en octubre de 2001 Maragall afirma que tuvo tres resultados y un precio. El primer resultado fue que Pujol 'se declar¨® ausente del debate pol¨ªtico, se fue de la escena activa'. El segundo fue que 'demostr¨® que el catalanismo no es CiU' y el tercero que 'emergi¨® un programa y unas propuestas alternativas'. El precio que se pag¨® fue que CiU cohesion¨® su c¨²pula, ya con Artur Mas 'en el centro de la pol¨ªtica de resistencia a los cambios'.
La primera premisa que Maragall propone revisar es la idea, en la que CiU insiste de forma sistem¨¢tica, de que para Catalu?a es indiferente qui¨¦n gobierne en Espa?a. 'No se puede seguir afirmando que nunca encontraremos comprensi¨®n en Espa?a, que no cambiaremos Espa?a, que lo ¨²nico posible es arrancar competencias o recursos por v¨ªa de astucia negociadora', sostiene. En cambio, una idea 'fundamental' de su propuesta es 'buscar complicidades en Espa?a' para avanzar simult¨¢neamente. Esta es una pol¨ªtica claramente alternativa a la de CiU, 'que se ha cerrado frente a Espa?a y ha preferido el pragmatismo estricto de pactos fenicios' con el partido gobernante.
La otra premisa que se debe revisar es la idea de que catalanismo equivale a CiU. Esta es fruto, explica Maragall, 'de la decisi¨®n de Pujol en 1980 de dividir a los catalanes en buenos y malos'. Los siete a?os de alianza CiU-PP han acabado con esta idea, afirma. Y en la realidad hay ya 'un catalanismo que no est¨¢ en el gobierno' catal¨¢n.
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