Miquel Siguan narra su experiencia en la guerra civil cuando era un dirigente estudiantil de 20 a?os

No es exactamente un diario de guerra, pero los recuerdos y las vivencias que en ¨¦l se narran llegan al lector con toda proximidad e inmediatez. El psicoling¨¹ista Miquel Siguan (Barcelona, 1918) fue llamado a filas en enero de 1938, cuando era un dirigente estudiantil en la Universidad de Barcelona. Su experiencia en el frente de Teruel constituye un testimonio de primer orden de lo que supone participar en un conflicto b¨¦lico. Lo escribi¨® en los a?os sesenta y ahora lo ha recuperado en La guerra als vint anys, que publica La Campana.

'Alguien me ha dicho que es m¨¢s mi retrato que una historia de la guerra civil', dice Siguan. 'Tambi¨¦n se podr¨ªa titular A?os de aprendizaje porque es un libro de lo que en Alemania llaman literatura de formaci¨®n o aprendizaje'.

El catedr¨¢tico em¨¦rito de la UB empieza su relato cuando le llaman a filas y se traslada al frente en un interminable viaje en tren, cami¨®n y a pie, con los Pensamientos de Pascal en una maleta demasiado cargada. En el libro explica c¨®mo fue a parar a una brigada de anarquistas y que tuvo que aprender a hacer funcionar una metralleta. Tambi¨¦n se refiere al progresivo dominio comunista dentro del ej¨¦rcito republicano. Pero lo que subyace tras todo ello es la narraci¨®n de las peque?as an¨¦cdotas de la vida cotidiana en unos momentos en que todo parece tener m¨¢s intensidad que en la vida urbana. Con humor -como el que impregna la historia de un chico que se quiso pasar a los nacionales saltando a una trinchera republicana al grito de '?viva Franco!'- y mucha ternura, Siguan retrata a sus compa?eros de vicisitudes.