Torrevieja borra la huella terrorista

Paricher Gitirokh y su marido, Amani, ambos de origen sirio, y afincados en Torrevieja desde hace ocho a?os, no pod¨ªan ocultar ayer su recobrada ilusi¨®n despu¨¦s de los duros momentos que han atravesado desde la fat¨ªdica tarde del 9 de agosto. Ese d¨ªa, a la una y media de la tarde, estallaba una bomba cargada con cuatro kilos de dinamita que ETA hab¨ªa colocado en el falso techo del aseo de la hamburgueser¨ªa de su propiedad, ubicada en pleno centro de la localidad.

El establecimiento, un negocio de car¨¢cter familiar, volvi¨® a abrir ayer sus puertas al p¨²blico con la misma imagen externa y nombre -Queen Burguer-; id¨¦ntica oferta gastron¨®mica, a saber, hamburgesas y bocater¨ªa; y la misma plantilla: el matrimonio propietario, sus dos hijos y otros tres empleados m¨¢s. El ¨²nico cambio se ha producido en el interior. La propiedad ha aprovechado el atentado para remozar el mobiliario y la decoraci¨®n.

La explosi¨®n coincidi¨® con la oleada de atentados de la banda etarra en el litoral alicantino. El estallido destroz¨® completamente la hamburgueser¨ªa y sembr¨® el p¨¢nico entre los residentes y visitantes de la tur¨ªstica Torrevieja.

En un castellano elemental, y notablemente alterada, la propietaria del restaurante explicaba que tras el atentado no hab¨ªan recobrado plenamente la normalidad. Durante cuatro meses se han afanado en las labores de restauraci¨®n de su establecimiento y han invertido unos 180.000 euros en la reparaci¨®n de los desperfectos. Seg¨²n Paricher, aunque el presupuesto global de la rehabilitaci¨®n ser¨¢ sufragado ¨ªntegramente por el Gobierno, los gastos han sido asumidos inicialmente por la familia, a la espera de recibir la indemnizaci¨®n.

'Han sido meses muy dif¨ªciles, porque a¨²n tenemos miedo. Sin embargo, hab¨ªa muchos clientes esperando esta apertura y hoy me siento muy feliz, por ellos y por nosotros', relataba la due?a, mientras se volcaba en atenciones a los primeros clientes, entre ellos el alcalde, Pedro ?ngel Hern¨¢ndez Mateo, del PP. A todos trataba de transmitirles su esperanza de que no se repita ese triste suceso. 'Supongo que no volver¨¢n a escoger este restaurante, pero te queda el temor de nuevos atentados', comentaba.

Por otra parte, la Guardia Civil de Santa Pola se traslad¨® ayer a las instalaciones provisonales -una nave industrial en las afueras de la localidad- hasta que se construya la nueva casa cuartel. El actual acuartelamiento fue destruido por un coche bomba de ETA que caus¨® la muerte a una ni?a y a un hombre.