La lucha contra la corrupci¨®n ser¨¢ una de las asignaturas m¨¢s dif¨ªciles de la nueva direcci¨®n
Los nueve miembros del Comit¨¦ Permanente que controla el partido son ingenieros de formaci¨®n
Los nueve miembros del Comit¨¦ Permanente del Bur¨® Pol¨ªtico, el principal ¨®rgano de poder en China, son todos ingenieros, cuatro de ellos por la prestigiosa universidad pequinesa de Qinghua, entre los que se incluye el nuevo secretario general del Partido Comunista Chino (PCCh), Hu Jintao, y el n¨²mero dos y viceprimer ministro, Wu Bangguo. Hay m¨¢s coincidencias: los nueve nacieron en un periodo de siete a?os, entre 1935 y 1942, y ayer, en el acto celebrado para su presentaci¨®n p¨²blica, todos llegaron vestidos con trajes muy oscuros y corbatas rojas con peque?os dibujos.
Los nueve entraron tambi¨¦n en el Sal¨®n Oriental del Gran Palacio del Pueblo r¨ªgidos como si se hubieran tragado un palo. Llegaron en fila india, a igual distancia uno de otro. Les esperaban desde hac¨ªa hora y media centenares de periodistas nacionales y extranjeros y las c¨¢maras que transmitieron en directo para que los 1.300 millones de chinos conocieran las caras de sus nuevos dirigentes.
Hu present¨® uno a uno por riguroso orden para que quedara claro el nuevo reparto de poder. Como en un colegio, al nombrarlos daban un paso adelante y otro atr¨¢s cuando terminaban de hablar de ellos. En total el acto dur¨® 15 minutos.
Pero detr¨¢s de esta simetr¨ªa hay tendencias distintas. Hu ha colocado a Wu Guanzheng, de 64 a?os, su hombre de confianza en el Comit¨¦, como nuevo secretario de la Comisi¨®n de Disciplina del partido. Los expertos se?alan que ello revela el inter¨¦s de Hu por luchar contra la corrupci¨®n que rampa por las filas del PCCh.
La teor¨ªa de Jiang Zemin sobre las Tres Representaciones, que ha sido introducida en los estatutos del partido para abrir las puertas a todos los empresarios, propietarios e intelectuales que quieran entrar, en cierta medida legaliza a miles de cuadros del PCCh que se han hecho multimillonarios en estos a?os de apertura econ¨®mica. La Comisi¨®n de Disciplina tendr¨¢ ahora que echar a los corruptos, a los que cometen fraude fiscal y a los muchos que se aprovecharon de sus cargos al frente del partido para hacer negocios ilegales.
La tarea es enorme y tiene una importancia vital para el partido en un momento en que crece el descontento por la gran brecha que se abre entre ricos y pobres. Adem¨¢s, si mayoritariamente la gente est¨¢ a favor del PCCh por los cambios econ¨®micos que ha tra¨ªdo a China, tambi¨¦n es cierto que crecen las voces para que luche contra la corrupci¨®n. Un mal end¨¦mico que despierta la ira de muchos ciudadanos, incluidos millones de militantes de base del PCCh, y que fue el principal detonante de las manifestaciones que llevaron a los estudiantes a Tiananmen en 1989 y termin¨® en una matanza.
'El mayor peligro de desestabilizaci¨®n del pa¨ªs procede de la corrupci¨®n. Hay que empezar desde arriba', opina un universitario militante de Juventudes Comunistas, sin querer dar detalles.
Hace un a?o, la revista Valores por Semana, relacionada con la Comisi¨®n Reguladora de la Bolsa China, que est¨¢ bajo el control del primer ministro, Zhu Rongji, publicaba un art¨ªculo sobre c¨®mo la Corporaci¨®n Huaneng hab¨ªa convertido en propiedad privada bienes p¨²blicos. El art¨ªculo, impublicable sin el visto bueno de Zhu, se refer¨ªa a la mujer y al hijo del presidente de la Asamblea Popular Nacional (APN), Li Peng. Semanas m¨¢s tarde, el Peri¨®dico de la Juventud de China publicaba otro art¨ªculo sobre la corrupci¨®n de las esposas, y apuntaba hacia la de Li.
Li Peng, que representa la corriente m¨¢s ortodoxa del PCCh y que tuvo un papel determinante en el tr¨¢gico final de la protesta de Tiananmen, ha salido del Comit¨¦ Permanente del Bur¨® Pol¨ªtico s¨®lo despu¨¦s de colocar en ¨¦l a su m¨¢s fiel aliado, Luo Gan, de 66 a?os. Luo, jefe del servicio secreto y de los archivos del partido, tiene la misi¨®n de preservar los intereses de Li y su familia y evitar que haya una peligrosa revisi¨®n de Tiananmen. Luo Gan fue el ¨²ltimo en entrar de los nueve ingenieros.
El cuarto del desfile fue Jia Qinglin, de 62 a?os, ex jefe del partido en Pek¨ªn e ¨ªntimo amigo de Jiang Zemin, quien seguramente le ha colocado ah¨ª no tanto para que le represente, sino para protegerlo del multimillonario esc¨¢ndalo de contrabando que se est¨¢ descubriendo con pinzas en Fujian y que sucedi¨® durante los a?os en que Jia estuvo al frente del PCCh en esa provincia costera.
La corriente de Jiang
La corriente que defiende los intereses del todav¨ªa jefe del Estado la integran los ingenieros restantes, con la excepci¨®n de Wen Jiabao, el n¨²mero tres, que representa la corriente de Zhu.
El Comit¨¦ Central del PCCh eligi¨® ayer tambi¨¦n a los 24 miembros y un suplente del Bur¨® Pol¨ªtico, el segundo ¨®rgano del poder del partido. Sus esca?os los ocupan, adem¨¢s de los nueve ingenieros, dos generales del Ej¨¦rcito Popular de Liberaci¨®n y jefes del partido en distintas provincias y municipalidades, como Pek¨ªn, Shanghai y Tianjin. La mayor¨ªa siguen siendo ingenieros, incluida la ¨²nica mujer que hay en la c¨²pula del poder chino, pero tambi¨¦n son numerosos los economistas.
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