La prensa china mantiene el culto a la personalidad sin opinar del cambio

Un d¨ªa despu¨¦s del mayor cambio pac¨ªfico en el PCCh desde su fundaci¨®n, hace 81 a?os, poco o nada nuevo se sabe de cu¨¢l ser¨¢ la pol¨ªtica del reci¨¦n elegido secretario general, Hu Jintao. Los medios de comunicaci¨®n, todos estatales, no opinan: reproducen el peque?o discurso de Hu en el Gran Palacio del Pueblo, las biograf¨ªas de los nueve miembros del Comit¨¦ Permanente del Bur¨® Pol¨ªtico, el principal ¨®rgano de poder en China, y llenan las portadas con fotos de Hu o de Hu con los otros ocho. Jiang Zemin, que ha dejado la direcci¨®n del partido pero se ha quedado con la presidencia de la Comisi¨®n Militar, aparece tambi¨¦n en todas las portadas, vestido con un traje mao verde oliva durante la reuni¨®n celebrada con los mandos del Ej¨¦rcito Popular de Liberaci¨®n.

El que m¨¢s se arriesga es el editorial de Diario del Pueblo, el ¨®rgano de difusi¨®n del PCCh, que dice: "Un grupo de energ¨¦ticos l¨ªderes ha entrado con gran habilidad en las organizaciones directivas centrales, lo que indica que el partido est¨¢ floreciendo y tiene un gran porvenir".

"?Para qu¨¦ tienen que cambiar a los dirigentes? ?Que los dejen! Ya ten¨ªan los bolsillos llenos y ¨¦stos los tienen vac¨ªos. Lo ¨²nico que tienen que hacer es dejarnos trabajar en paz", afirmaba irritada una mujer de unos cincuenta a?os. Es una cr¨ªtica inimaginable en China hace unos a?os y que choca frontalmente con la total rigidez de los medios de informaci¨®n, lo que revela que Hu Jintao no va a tener m¨¢s remedio que abrir la mano con la prensa si quiere adaptarse a los tiempos.