Suced¨¢neos de 'T¨®mbola'

Para algunos pol¨ªticos, T¨®mbola es el "buque insignia de la telebasura". Sus defensores, sin embargo, se escudan en la audiencia para respaldar su continuidad en el canal p¨²blico valenciano (214.000 espectadores, el 18,9% de cuota de pantalla, el jueves pasado). Aunque T¨®mbola fue retirado en 2001 de la rejilla de Telemadrid -"No me gusta nada", dijo entonces su director general, Francisco Gim¨¦nez Alem¨¢n-, a su estela ha surgido un aluvi¨®n de ofertas que tienen como argumento los cotilleos sobre una tropa de famosos que venden su intimidad al mejor postor. "Todas las televisiones se han contaminado", comenta el catedr¨¢tico y miembro del Consejo Audiovisual de Madrid Manuel N¨²?ez Encabo.

A la parrilla han llegado esta temporada Salsa rosa (Tele 5) y Coraz¨®n dormido (Antena 3). El primero, conducido por Santiago Acosta, se present¨® como un "an¨¢lisis de la actualidad social", y poco a poco ha ido abri¨¦ndose paso entre el p¨²blico. El pasado 9 de noviembre logr¨® una media de 2,5 millones de espectadores (24,8% de cuota), superando en 7,9 puntos a la pel¨ªcula de Antena 3 Parque Jur¨¢sico, de Steven Spielberg.

Los insultos, las descalificaciones y la escabrosa intromisi¨®n en la intimidad forman parte de estos espect¨¢culos. Emboscado en TVE, Tiempo al tiempo sigue pr¨¢cticamente al mil¨ªmetro la f¨®rmula de T¨®mbola. No en vano est¨¢ confeccionado por Producciones 52, la misma compa?¨ªa que ide¨® el controvertido espacio de Canal 9.

La diputada socialista Mercedes Gallizo ha emprendido dentro de la Comisi¨®n de Control de RTVE una verdadera cruzada contra la telebasura. "Lo que ocurre en las televisiones p¨²blicas es un horror. Pasan ol¨ªmpicamente del concepto de servicio p¨²blico", argumenta, al tiempo que lamenta que los parlamentarios no presten atenci¨®n a los contenidos de TVE. "Si la vieran se horrorizar¨ªan tanto como yo".

Programas como Tiempo al tiempo (presentado por Concha Velasco y con un seguimiento de 2,4 millones de personas, 18,9%, en su ¨²ltima emisi¨®n) o Noche de fiesta (escaparate de desfiles de lencer¨ªa y comedietas horteras entre tres matrimonios de distintas generaciones) son calificados por Gallizo de "impresentables". "Toda esta basura est¨¢ enfocada a promocionar personajes que no tienen m¨¢s m¨¦rito que vivir del cuento. Estos programas hurgan en el morbo y el cotilleo y ni siquiera sirven para que las cadenas ganen dinero".

Atenta como ning¨²n otro parlamentario a Noche de fiesta, Gallizo desgrana calificativos: "zafio, vulgar, repetitivo y machista". Desde el Ente P¨²blico, su director general, Jos¨¦ Antonio S¨¢nchez, repite una y otra vez que es un programa "ligero" para un s¨¢bado por la noche y justifica su emisi¨®n: "Hay mucha gente a la que le gusta". Concretamente, la semana pasada concentr¨® 1,6 millones de espectadores (19% del total). "No veo que atente contra los valores democr¨¢ticos. Si fuera as¨ª no estar¨ªa en antena. Adem¨¢s, es rentable desde un punto de vista mercantilista", subray¨® S¨¢nchez en el Congreso de los Diputados.

En su intento de emular a T¨®mbola, Antena 3 estren¨® el jueves Coraz¨®n dormido, un espacio sobre el submundo rosa. Conducido por Antonio Hidalgo, da otra vuelta de tuerca y por el mismo precio hipnotiza a los famosos. En su debut fue visto por 1.271.000 personas (10,4%). Su estreno coincide con la inminente salida de Abierto al anochecer (tambi¨¦n de Antena 3), un formato comandado por Jordi Gonz¨¢lez que es una copia fiel de T¨®mbola. Incluso ha incorporado comentaristas de Canal 9.

Programas como D¨ªa a d¨ªa, A tu lado, A plena luz, Sabor a ti o Cr¨®nicas marcianas incluyen secciones dedicadas al chismorreo: la cuenta corriente de Sara Montiel, los supuestos malos tratos a Carmen Ord¨®nez o los tambi¨¦n supuestos devaneos de una concursante de Gran Hermano con Bert¨ªn Osborne.

N¨²?ez Encabo sostiene que pese a su multiplicaci¨®n en otras cadenas, T¨®mbola es "el menos nocivo de todos". Y pone como ejemplo Mamma m¨ªa y Me lo dices o me lo cuentas (Telemadrid), ejemplos de "juicios paralelos, insultos y descalificaciones" que "vulneran los derechos fundamentales recogidos en la Constituci¨®n". Argumenta N¨²?ez Encabo que espacios de este tipo convierten la televisi¨®n p¨²blica en "un espect¨¢culo pornogr¨¢fico" y lamenta que bajo "una total impunidad audiviosual" las cadenas se dediquen a comerciar con el morbo de la violencia y el sexo. "Desde el Consejo Audiovisual pretendemos vigilar, no censurar. No es tolerable que en nombre de la libertad de expresi¨®n se permitan todo tipo de infracciones".