La muerte de Abba Eban
El mundo de los muertos est¨¢ lleno de sabios. Deber¨ªa ser un consuelo recurrente para los a¨²n vivos. Ser¨¢n por siempre buena compa?¨ªa. Este fin de semana ha pasado a formar parte de ese gran elenco uno de los m¨¢s brillantes, l¨²cidos e inteligentes sionistas que hicieron de Israel un proyecto de emancipaci¨®n y libertad casi milagroso. Magn¨ªfico estadista y ahora un muy reciente miembro del gran Ateneo de los hombres libres y sabios a recordar, nos deja cuando Israel cae en la perversa tentaci¨®n de fomentar su propia agon¨ªa o promover su demencial suicidio. Ha muerto en Tel Aviv, a los 87 a?os, Abba Eban, un hombre que fund¨® un Estado de grandes y muy profundos principios y sirvi¨® al mismo como embajador en la ONU y EE UU y como ministro de Asuntos Exteriores cuando el reci¨¦n nacido pa¨ªs, floreciente de humanismo en aquel p¨¢ramo brutal de satrap¨ªas, era una pura emoci¨®n para todo el mundo libre.
Probablemente, Eban haya muerto de viejo, pero podr¨ªa haber muerto de asco ante tanto desprecio y villan¨ªa como en los ¨²ltimos d¨ªas despliegan los diversos l¨ªderes de la derecha israel¨ª por hacerse con el favor electoral del odio y el miedo, muchos intu¨ªamos que Ariel Sharon y Benjam¨ªn Bibi Netanyahu, pero tambi¨¦n otros tantos que han mirado hacia otra parte para ignorar las miserias, la humillaci¨®n sistem¨¢tica y el dolor de los palestinos en los territorios ocupados, ten¨ªan un plan tan bien dise?ado como encaminado hacia ninguna parte. Ahora, con la iniciativa clara por parte de este Gobierno rapaz de crear un corredor entre las colonias de Kyriat Rabat y Hebr¨®n hay algo muy claro y es que el Gobierno de Israel va a violar una de las m¨¢ximas de un fundador e inspirador de Israel como era Eban y que desde 1967 no dej¨® de decir que los asentamientos violan la "partida de nacimiento" de un Estado que centenares de generaciones de jud¨ªos desearon ver existir en seguridad. No va a haber menos como se prometi¨® en Oslo, sino m¨¢s y m¨¢s armados y m¨¢s clept¨®manos de tierra ajena. Y habr¨¢ menos seguridad y m¨¢s muerte. Y m¨¢s odio y esperanza de destrucci¨®n.
Fue tambi¨¦n Eban quien afirm¨® con toda raz¨®n que "Arafat nunca pierde una oportunidad de perder una oportunidad". Pero la casta en Israel de pol¨ªticos, militares o civiles de mala conciencia por no haberlo sido -con la inestimable colaboraci¨®n de Arafat-, est¨¢n estos d¨ªas enterrando las m¨ªnimas posibilidades aun vivas de buscar un acuerdo con la horda de enemigos que los rodean y que cada vez est¨¢n m¨¢s seguros de que su futuro pasa por la destrucci¨®n de Israel.
Se planean expropiaciones de tierra palestina, limpieza ¨¦tnica en corredores, vallas provisionales a sustituir por otras que roben m¨¢s tierra despu¨¦s, deportaciones y destrucciones de hogares y bases existenciales de los palestinos, sus huertas, talleres y jardines. Se unir¨¢ Kyriat Rabat con el asentamiento de Hebr¨®n y despu¨¦s, m¨¢s asentamientos con otros y otros. Y los palestinos ser¨¢n expulsados. Pero el gran expulsado de Palestina con sus habitantes ser¨¢ el esp¨ªritu de Israel, el alma de millones de jud¨ªos que en los ¨²ltimos dos milenios creyeron que cuando estuvieran "el a?o que viene en Jerusal¨¦n" se habr¨ªan acercado m¨¢s a Dios, al bien humano y a la justicia.
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