Le?a, el combustible del futuro

La le?a, las astillas de madera, los restos de la poda agr¨ªcola o de jardines, los rastrojos acumulados en los bosques est¨¢n llamados a recuperar un papel en la calefacci¨®n de nuestras viviendas. Las hogueras en torno a las que se yac¨ªan nuestros ancestros se han tecnificado. El calor de las llamas ya no se disipa como antes. Las ¨²ltimas calderas son capaces de ofrecer un rendimiento energ¨¦tico muy alto. El 92% del calor generado en la combusti¨®n de materiales naturales -la biomasa- en los modelos m¨¢s modernos se aprovecha para caldear, viviendas, comunidades de vecinos.

La combinaci¨®n de la energ¨ªa solar con la combusti¨®n de madera o materiales derivados permite reducir la dependencia del gas, el fuel o la electricidad en porcentajes muy elevados, incluso de forma definitiva para ciertos usos.

Una quincena de pa¨ªses europeos est¨¢n empe?ados en una campa?a para el fomento de la biomasa como combustible dom¨¦stico a partir de una premisa b¨¢sica: la madera es abundante, barata y est¨¢ a la puerta de casa.

Christian Rakos, uno de los responsables del proyecto Bioheat, ofreci¨® ayer en Valencia algunos detalles sobre el uso de la biomasa en Austria, su pa¨ªs de origen.

Apenas un 10% de la energ¨ªa que consumen los europeos para caldear sus viviendas procede de fuentes renovables como el sol, el viento o la biomasa. En Austria, sin embargo, ese porcentaje se eleva al 25%.

La le?a ha dejado paso a bloques compactos de restos de madera, denominados pellets, de forma perfectamente regular. La le?a contiene un alto porcentaje de agua, en torno al 40%, mientras que los pellets apenas encierran un 6%. Su almacenaje y transporte es m¨¢s c¨®modo y su combusti¨®n m¨¢s eficiente.

Las calderas exigen una inversi¨®n inicial importante, pero las subvenciones oficiales para vivienda en Austria priman las edificaciones dise?adas para conservar el calor y con hornos de biomasa. Las nuevas urbanizaciones se dise?an con silos para almacenar los bloques de madera. El movimiento de los pellets est¨¢ automatizado. S¨®lo la eliminaci¨®n de la ceniza exige la intervenci¨®n del hombre. La emisi¨®n de gases es m¨ªnima, equivalente a la de una caldera de gas.

Rakos present¨® una promoci¨®n de 128 viviendas en bloques de cuatro plantas con una superficie edificada de 9.000 metros cuadrados levantada en Salzburgo donde dos calderas de 150 kilowatios alimentadas por pellets garantizan las necesidades de calefacci¨®n. La inversi¨®n inicial en instalaciones de calefacci¨®n fue 80 euros por metro cuadrado, en total, 720.000 euros (120 millones de pesetas). Sin embargo, la factura anual en calefacci¨®n que pagan ahora los vecinos es de 150 euros por vivienda. "?Y en Salzburgo hace bastante m¨¢s fr¨ªo que en Valencia!", coment¨® Rakos.

El IDAE, vinculado al Ministerio de Econom¨ªa, impulsa la utilizaci¨®n de la biomasa como combustible en Espa?a y ofrece subvenciones de hasta un 20% de la inversi¨®n en instalaciones adecuadas.

Una escuela p¨²blica en Ja¨¦n, un hotel rural en C¨®rdoba y varios bloques de viviendas en Zaragoza ya alimentan su calefacci¨®n con le?a, el combustible del futuro.