CPV estaba en quiebra cuando capt¨® 18 millones de anticipos de clientes en 1998
La empresa presentaba un descuadre patrimonial de 240.000 euros, seg¨²n sus cuentas
En 1998, 1.200 familias madrile?as entregaron 18 millones de euros a CPV (Comercializadora Peninsular de Viviendas). Cuatro a?os despu¨¦s, tales clientes se convirtieron en estafados: no hab¨ªa pisos, ni suelo. CPV dec¨ªa haberlo vendido para resarcirles. Pero las cuentas de CPV, cuya quiebra fue planteada d¨ªas atr¨¢s, prueban que ya sufr¨ªa igual crisis en 1998, cuando recaud¨® anticipos entre sus v¨ªctimas. Cerr¨® ese a?o con un descuadre patrimonial de 240.000 euros. Sus ¨²ltimas cuentas registradas (2001) sit¨²an su patrimonio real lejos de los 88 millones de euros que alegan sus due?os, ya que su pasivo, pleno de deudas, igualaba a su activo (46,5 millones). Por tanto, CPV val¨ªa cero euros.
CPV naci¨® en 1997 con un exiguo capital de 4.126 euros. Ese a?o no registr¨® ninguna actividad. Al a?o siguiente, sus cuentas s¨ª dieron ya noticia de sus operaciones econ¨®micas. Ese a?o, con igual capital, tuvo unos ingresos de s¨®lo 94.000 euros. Por contra, registr¨® ya unas deudas de 1,4 millones de euros.
Sus apartados de " inmovilizado material" y de "existencias", en los que deb¨ªa haber encajado el terreno supuestamente comprado para quienes le confiaron 18 millones de euros, sumaban un valor de apenas 186.000 euros. Es decir, o CPV compr¨® muy barato o apenas adquiri¨® terrenos.
En 1998, cuatro a?os antes de estallar el esc¨¢ndalo, la inmobiliaria CPV no s¨®lo cerraba sus cuentas con unas p¨¦rdidas de 25.000 euros, sino que tales cifras supon¨ªan id¨¦ntico descuadre en sus fondos propios. Sus deudas (1,4 millones) superaban su activo (1,1 millones). Seg¨²n diversos auditores consultados, la empresa estaba en quiebra. Y ten¨ªa dos salidas: o inyectar dinero en la empresa o liquidarla.
En 1999 su capital suscrito pas¨® de 4.126 euros a 187.000 euros. Su inmovilizado material se multiplic¨® por cinco, y pas¨® a situarse en 164.000 euros, y sus existencias crecieron a 11,6 millones. De esta manera, su activo se elev¨® a 30 millones de euros. Pero el pasivo, sobre todo las deudas, creci¨® en igual proporci¨®n. Las deudas tambi¨¦n sumaban 30 millones de euros. El valor de la empresa (el activo menos el pasivo) era cero. No obstante, sald¨® el ejercicio con unos beneficios de 183.000 euros, que destin¨® a compensar p¨¦rdidas.
Datos de 2001
La cuenta de 2001 de CPV es su ¨²ltima foto oficial. Su patrimonio no suma 88 millones, frente a lo que sostienen sus due?os. Su patrimonio suma cero. Porque cero es la resta de su pasivo a su activo. El activo val¨ªa 46,5 millones, y su pasivo eran otros 46,5 millones, en su inmensa mayor¨ªa deudas.
En su activo de 2001, m¨¢s que el valor de supuestos bienes tangibles como los inmovilizados materiales (776.000 euros) o sus inmovilizaciones financieras (287.000 euros), destacan sus deudores diversos, que llegan a sumar 10,1 millones de euros. Esto, con vistas a exigir la devoluci¨®n o embargo del dinero estafado, a?ade graves escollos.
Habr¨ªa que esclarecer qui¨¦nes son tales deudores, por qu¨¦ deb¨ªan dinero a CPV, si dichas operaciones fueron reales, si eran deudas de empresas del grupo o relacionadas, y verificar el grado de solvencia de tales deudores. Por contra, en "existencias", cap¨ªtulo donde CPV suele situar sus bienes inmuebles, su valor representa 33,3 millones, frente a unas deudas de 46 millones.
?ste era el valor, a diciembre de 2001, de la suma de edificios adquiridos, terrenos y solares, promociones en curso y anticipos de proveedores. Si se habla s¨®lo de terrenos y solares, su valor era s¨®lo de 15,6 millones de euros. Ese a?o -lejos de la idea manejada hoy de que CPV se qued¨® sin terrenos porque los vendi¨® para devolver dinero a clientes- esta empresa hizo compras de suelo por valor de 9.9 millones de euros, si bien vendi¨® terrenos por 8,2. Y se meti¨® en nuevas promociones por 11,1 millones.
La pregunta es d¨®nde hizo tales inversiones. CPV reparte hoy sus propiedades inmobiliarias entre Madrid, Alicante, Castell¨®n, Guadalajara, Segovia y Toledo.
El cap¨ªtulo de "existencias" ha tenido los siguientes saltos: 154.000 euros en 1998, once millones de euros en 1999; 19,9 millones en 2000; y 33,3 millones en 2001.
Pero las v¨ªctimas madrile?as de la inmobiliaria, con vistas a recuperar los anticipos entregados, deber¨¢n pelear tales bienes de esta empresa en quiebra, si a¨²n ¨¦stos existen, con unos acreedores a los que CPV ya en 2001 deb¨ªa el doble: 46 millones de euros.
El socio que lleg¨® de los juzgados
CPV ha hecho negocios con un constructor que ha sido noticia en el cap¨ªtulo de sucesos y de tratos de favor de administraciones p¨²blicas regidas por el PP: Jos¨¦ Mart¨ªnez N¨²?ez. Este empresario fue investigado por el intento de asesinato del consejero de Obras de la Xunta de Galicia, Jos¨¦ Cui?a, y por unos sabotajes contra sus competidores en Valladolid, casos en los que su abogado conf¨ªa en su pronto archivo.CPV posey¨® hasta octubre pasado el 39,9% del capital de Manucesa Promociones Inmobiliarias, cuyo vicepresidente, Jes¨²s Ortega Rold¨¢n, figuraba en CPV como apoderado en septiembre pasado. El resto del capital de Manucesa reca¨ªa en Promociones Inmobiliarias del Pisuerga, propiedad 100% de la familia Mart¨ªnez N¨²?ez. Responsables de Manucesa indican que el 25 de octubre pasado recompr¨® a CPV sus acciones por 118.722 euros, lejos del valor acreditado en libros (250.000 euros). A?aden que CPV le solicit¨® de modo imperioso un pr¨¦stamo por dicho importe para comprar un solar, a lo que se negaron, y le propusieron la recompra de sus acciones. Manucesa, que ha construido un edificio en San Sebasti¨¢n de los Reyes, se constituy¨® en enero de 2000. En dicho a?o, invirti¨® en terrenos y promociones 4,1 millones de euros, mediante cr¨¦dito hipotecario de 3,6 millones. CPV registr¨® ese mismo a?o un cr¨¦dito hipotecario similar.Mart¨ªnez N¨²?ez figura en un sumario judicial abierto en Ponferrada (Le¨®n) para investigar una supuesta trama de extorsiones a empresarios de su competencia. A ra¨ªz de esta investigaci¨®n fueron descubiertos indicios de una red que pretend¨ªa matar a Cui?a, consejero de Obras de la Xunta. ?ste revel¨® que mantuvo un enfrentamiento con Mart¨ªnez N¨²?ez, quien le exigi¨® recibir m¨¢s proyectos de su consejer¨ªa. Los datos oficiales no amparaban tal queja del constructor: el empresario leon¨¦s ha logrado 41 contratos del Gobierno de Fraga por importe de 43 millones de euros. Del Gobierno castellano-leon¨¦s, bajo mandato del PP, ha cosechado proyectos por 120 millones de euros. Pero Castilla y Le¨®n no s¨®lo le conoce por sus m¨¦ritos empresariales. El Juzgado de Instrucci¨®n 3 de Valladolid detall¨® en unas diligencias que Mart¨ªnez N¨²?ez presuntamente orden¨® un sabotaje en 1999 en las oficinas de una competidora (la constructora Begar). Supuestamente contrat¨® a unos detectives que, encapuchados, lanzaron botellas incendiarias y causaron da?os por 600.000 euros. Dejaron tarjeta de visita: "Primer aviso".
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