Dulce candor europe¨ªsta

Es Una casa de locos una pel¨ªcula simp¨¢tica, bonachona, premeditadamente candorosa, demasiado cr¨¦dula y optimista, que juega con ligereza y nobleza a reinventar una Casa de la Troya europe¨ªsta, un piso de solteros en Barcelona en el que conviven y cruzan sus idiomas, educaciones, sensibilidades y culturas, siete estudiantes, chicos y chicas procedentes de Francia, Inglaterra, Italia, B¨¦lgica, Alemania y Espa?a. Es un bonito y divertido tinglado con buena pinta de comedia colectiva juvenil, que adolece de toques de pincel angelical, pero que, pese a su irrealidad, se ve muy bien y crea solidaridad y comodidad en algunas escenas bien resueltas, que hacen olvidar los bobos juegos de im¨¢genes aceleradas del arranque y dan paso a una decena de int¨¦rpretes estupendos, entre los que la estrella Audrey Tatou -anterior al enorme ¨¦xito de Amelie, que ya estaba rodada pero no estrenada- hace un curioso y bonito personaje telonero entre un grupo de excelentes colegas.