La ¨²ltima trastada del ni?o mimado

Anelka (Versalles, 1979), delantero franc¨¦s del Manchester City, dice siempre las cosas como son. No miente. Por eso el domingo por la noche convoc¨® a los peri¨®dicos Le Parisien y L'Equipe en el sal¨®n del aeropuerto Charles de Gaulle, de Par¨ªs, para decir lo siguiente: "Puedo dar mucho a mi selecci¨®n, pero no quiero ser convocado cuando no hay m¨¢s remedio, como el sustituto del sustituto del sustituto".

Tras la lesi¨®n de Govou, delantero del Ly¨®n, que se un¨ªa a la de Trezeguet, el seleccionador, Jacques Santini, convoc¨® a Anelka para un partido amistoso ante Yugoslavia. Y eso no le hizo gracia al orgulloso y mimado Anelka, al que ha acompa?ado siempre la pol¨¦mica en el Par¨ªs Saint Germain, en dos etapas; el Arsenal, el Madrid y el Liverpool. Su federaci¨®n le ha denunciado ante la FIFA y pretende que no juegue este domingo con su equipo, pero la inglesa no le sancionar¨¢.

Anelka colecciona cap¨ªtulos de rebeld¨ªa. En el Madrid, que le fich¨® por 39 millones de euros al Arsenal, fue campe¨®n de Europa en 2000. Tambi¨¦n sali¨® de su casa en el maletero del coche de su hermano para evitar a los periodistas, fue acusado de "inmaduro" por Vicente del Bosque y dijo que le trataban "como a un perro". Tambi¨¦n se ha enfrentado a Luis Fern¨¢ndez, G¨¦rard Houllier, Roger Lemerre y Santini. Fuera del ¨²ltimo Mundial, ahora vive momentos dulces en el Manchester City: ocho goles.

Su rechazo a la selecci¨®n francesa recuerda al del ex jugador madridista Raymond Kopa, en 1963, como protesta por las cr¨ªticas del t¨¦cnico, Georges Verriest. Kopa fue suspendido durante dos meses y medio y nunca volvi¨® a vestir la camiseta bleu.

Anelka puede sufrir una sanci¨®n menos dura al jugar en un club no franc¨¦s. "Que me dejen ya tranquilo. Antes era un peso, pero ahora ya no existo", concluye.