Despegando

Dicen que a la tercera va la vencida y buena muestra es el despegue de este cantautor el¨¦ctrico y su tercer ¨¢lbum, P¨¢jaros mojados. A sala llena y acompa?ado de una banda de lujo, Quique Gonz¨¢lez asom¨® al escenario con la felicidad que da saber que la propuesta de uno va atravesando los obst¨¢culos que tiene un artista de sus caracter¨ªsticas en Espa?a para llegar al gran p¨²blico. Buenas canciones, cuidadas letras y un estilo que emparenta decididamente con Tom Petty -el sonido de la guitarra ac¨²stica lo delata- son las armas de este solista de voz c¨¢lida y deudora de las de Enrique Urquijo y Antonio Vega.

Adem¨¢s, como demostr¨® en directo, su sonido se va alejando del estandar del rock ac¨²stico que tanto cansa ya a estas alturas, para auparse a un pop rock m¨¢s imaginativo y que en disco encuentra su mejor expresi¨®n sonora. Falt¨® el espect¨¢culo en vivo de ese arropamiento, Quique Gonz¨¢lez tir¨® por la calle de en medio, que es la de sentir en escena lo que se hace y transmitir con arte y salero la poes¨ªa que encierran canciones como Crece la hierba, Avenidas de tu coraz¨®n, Reloj de plata o la que da t¨ªtulo al disco.

Apoyado en el tema Miss camiseta mojada, por dos compinches de estilo como son Carlos Tarque y Ricardo Ruip¨¦rez, respectivamente cantante y guitarrista de M-Clan, Gonz¨¢lez literalmente toc¨® el cielo en esta actuaci¨®n, bordando la ejecuci¨®n de un repertorio que le va a asegurar primero las necesitadas ventas y, despu¨¦s, la entrada definitiva en el coraz¨®n de muchos admiradores espa?oles de este estilo de m¨²sica. Puede que las alas de los p¨¢jaros de este artista est¨¦n algo h¨²medas, pero su despegue es ya un hecho consumado.