Viviendas flexibles en Bermeo

Un equipo de ocho j¨®venes profesionales dirigido por Ram¨®n Ruiz-Cuevas (Vitoria, 1964) y Adolfo Moro (Vitoria, 1973) recibi¨® la semana pasada el primer premio al mejor proyecto de vivienda protegida, patrocinado por Visesa, la sociedad de promoci¨®n de vivienda del Gobierno vasco. Este colectivo de arquitectos e ingenieros de Vitoria result¨® ganador, con su proyecto para 55 viviendas en Bermeo, de un concurso al que hab¨ªan concurrido algunos de los mejores estudios del Pa¨ªs Vasco, como la ingenier¨ªa Idom, que qued¨® en segundo lugar.

Su propuesta part¨ªa de algunas premisas indispensables en los proyectos de estos arquitectos: desde la racionalidad en los planteamientos, se apuesta por el uso de materiales sostenibles, la flexibilidad en la planta de la vivienda y el empleo de recursos bioclim¨¢ticos con el fin de ahorrar energ¨ªa y reducir residuos contaminantes.

Las viviendas se construir¨¢n en un complejo solar ubicado frente a la Casa del Ni?o, una de las primeras guarder¨ªas que se construyeron en Espa?a, destinada al cuidado de los hijos de las bermeanas que trabajaban en las f¨¢bricas de pescado. En este lugar se levantar¨¢n dos bloques de cinco alturas, con orientaci¨®n norte-sur. Ambos vol¨²menes, de una sencilla elegancia, est¨¢n rodeados por dos plazas: una, entre la Casa del Ni?o y las viviendas, mira directamente al mar por el pasillo que dejan los edificios; la otra, en la parte inferior del solar, es m¨¢s ¨ªntima.

Las estancias principales de las viviendas est¨¢n orientadas al Sur. En esta fachada, Ruiz-Cuevas ha aplicado una de sus soluciones m¨¢s queridas: unos brisolers, parasoles que se inspiran en los miradores cl¨¢sicos de Vitoria, con los que se distribuye la luz del sol, para que entre de lleno en el hogar en invierno, mientras que en verano impiden que el sol d¨¦ de lleno en la vivienda.

Los materiales elegidos responden a la exigencia de que fueran sostenibles. Pero, adem¨¢s, el proyecto incluye techos y suelos continuos con una tabiquer¨ªa flexible, de tal modo que, con una peque?a obra, se puede transformar la distribuci¨®n. As¨ª que en estos bloques pueden vivir lo mismo la familia tradicional que necesita tres habitaciones, dos ba?os, sala y cocina, que el profesional liberal, soltero, que tiene un gran sal¨®n para recibir a sus amigos, una habitaci¨®n y un peque?o despacho, como si fuera un loft.

Eso s¨ª, todas las viviendas gozan de las mismas ventajas de aplicaciones bioclim¨¢ticas, como los paneles solares para generar el agua caliente, o la peque?a depuradora que recupera el agua de lluvia y las aguas grises (procedentes de lavabos, duchas y cocinas) para que se vuelva a emplear en los inodoros y los jardines.

Una cosa es cierta: el proyecto de Ruiz-Cuevas y Moro confirma que se puede construir vivienda de protecci¨®n oficial digna. De hecho,sobrepasa los est¨¢ndares aplicados en la vivienda libre con el uso de materiales cl¨¢sicos.