Inmigraci¨®n y ayuda

El acuerdo alcanzado la pasada semana por los ministros de Exteriores de los Quince sobre programas conjuntos con los pa¨ªses de origen para el control de los flujos migratorios no deja claro si ese control va a ser condici¨®n para la concesi¨®n de ayudas al desarrollo. Esa posibilidad hab¨ªa sido descartada en la cumbre de Sevilla, pero hab¨ªa seguido siendo defendida por los sectores m¨¢s derechistas de la UE.

Ser¨ªa un error asumirlo. Si los pa¨ªses del Tercer Mundo son exportadores de mano de obra es por su estado de pobreza y subdesarrollo, que se agravar¨ªa si les faltase la ayuda exterior. En ausencia de esos programas, la inmigracion irregular aumentar¨ªa, los pa¨ªses de origen tendr¨ªan mayores dificultades para combatirla y los de la UE para frenarla en sus fronteras.

La presi¨®n migratoria exige, sin duda, una pol¨ªtica com¨²n que debe empezar por requerir a los pa¨ªses de origen un serio compromiso en la lucha contra la inmigraci¨®n irregular y las mafias que trafican con ella, as¨ª como en el control de sus fronteras exteriores. En este sentido, es razonable que la pol¨ªtica exterior de la UE haga hincapi¨¦ en aspectos como el deber de estos pa¨ªses, de acuerdo con el derecho internacional, de aceptar el regreso y la repatriaci¨®n de nacionales que hayan entrado en terriorio comunitario de forma ilegal o clandestina y de responsabilizarse del control de sus flujos hacia el exterior. Pero esas naciones carecen de medios para hacer lo que se les pide.

Por ello, la propia UE deber¨ªa empezar por facilitarles los medios que necesitan, asesorarles t¨¦cnicamente y establecer programas conjuntos sobre el control de fronteras. Expertos de la UE asesoran a Marruecos, pa¨ªs con el que Espa?a tiene suscrito un acuerdo de readmisi¨®n, sobre la manera m¨¢s eficaz de controlar sus miles de kil¨®metros de costa. Compromete m¨¢s a Marruecos en la lucha contra la inmigraci¨®n irregular este asesoramiento de la UE que cualquier amenaza de ruptura de cooperaci¨®n que se le haga.