"Hubi¨¦ramos preferido llevar el petrolero a puerto"
Lars Walder, portavoz de la empresa holandesa Smit Salvage, encargada de remolcar al Prestige, manifest¨® ayer que sus expertos hubieran preferido llevarlo hasta un puerto peque?o para contener lo antes posible la fuga de fuel.
Pregunta. Ustedes son expertos en este tipo de accidentes, y propusieron una soluci¨®n que parece sensata para evitar desastres ecol¨®gicos. ?Por qu¨¦ cree que se les orden¨® alejarse de la costa?
Respuesta. Nadie quiere ver un petrolero averiado y filtrando combustible cerca de sus costas. Pero habr¨ªa sido m¨¢s f¨¢cil contener este vertido en un lugar protegido de las olas y del mal tiempo. Si est¨¢s a resguardo, las cosas suelen ser m¨¢s sencillas. De todos modos, no es la primera vez que se toma este tipo de decisiones ante accidentes similares. La pasada semana, Espa?a y Portugal nos mandaron alejarnos del litoral. Cuando se hundi¨® el Erika ocurri¨® lo mismo. Nosotros creemos que la mancha de petr¨®leo del Prestige hubiera sido menor de haber intentado remolcarlo hasta una bah¨ªa peque?a desde el jueves, cuando llegamos a la zona. El puerto elegido se habr¨ªa llenado de fuel, claro, pero a otra escala. Y si bien es comprensible que los Gobiernos reaccionen as¨ª, nosotros lo lamentamos.
P. ?C¨®mo podr¨ªa convencerse en el futuro a las autoridades afectadas por un desastre parecido de que la contaminaci¨®n es peor en alta mar?
R. Habr¨ªa que tomar acuerdos amplios que obligaran a m¨¢s de un pa¨ªs. Si los Gobiernos, por lo menos los europeos, destinaran fondos para los pa¨ªses que sufran las consecuencias de un accidente como el del Prestige, la pol¨ªtica pesar¨ªa menos. El desastre del Erika anim¨® este tipo de discusiones en la International Salvage Union. En Smit Salvage llevamos mucho tiempo tratando de convencer a las autoridades de que este tipo de compensaciones ayudar¨ªan a tomar decisiones que, aunque parezcan m¨¢s arriesgadas, pueden dar mejor resultado a la larga. Los gobernantes est¨¢n de acuerdo con los expertos en salvamento sobre el papel. En cuanto el vertido amenaza sus costas, nadie quiere tener que explicarle a los pescadores que han perdido su trabajo.
P. Dado que no ha sido posible el salvamento, ?qu¨¦ ha ocurrido con las primas que suelen ofrecerse para recuperar barcos?
R. Nunca hablamos de dinero con las aseguradoras hasta que observamos la situaci¨®n en el mar. Primero hay que salvar el buque y luego calibrar el coste de una operaci¨®n que, por otra parte, no discutimos en p¨²blico. S¨ª le dir¨¦ que en esta ocasi¨®n no hemos obtenido beneficios. Hemos cubierto gastos. Y lo de una prima de 30 millones de euros es una barbaridad. No se barajan cifras de ese calibre en un salvamento.
P. ?Podr¨ªan intentarse bombear las m¨¢s de 60.000 toneladas que permanecen en el Prestige?
R. En otras ocasiones lo hemos intentado a 2,5 kil¨®metros, nunca tan abajo.
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