Haider anuncia su dimisi¨®n tras perder dos tercios de los votos en Austria
La desaparici¨®n del l¨ªder ultraderechista ayudar¨ªa al conservador Sch¨¹ssel a formar Gobierno
El terremoto pol¨ªtico que sacudi¨® Austria en las elecciones del domingo amag¨® ayer con cobrarse la primera v¨ªctima. J?rg Haider, el l¨ªder ultraderechista cuyo ascenso escandaliz¨® a Europa hace tres a?os, anunci¨® su intenci¨®n de dimitir como gobernador en su feudo de Carintia. "Cuando uno ha trabajado tantos a?os y le presentan esta factura, ya sabe qu¨¦ decisi¨®n debe tomar", dijo Haider, en referencia a la deserci¨®n en masa de sus votantes, dos tercios de los cuales optaron por otros partidos. Los pol¨ªticos austriacos levantaron la ceja y se limitaron a esperar a que la dimisi¨®n sea efectiva.
Pocos creen en Austria que Haider vaya a cumplir realmente su anuncio, por no decir nadie. Conocedores de sus jugarretas, los pol¨ªticos austriacos se tomaron ayer con socarroner¨ªa el anuncio de dimisi¨®n. "El se?or Haider ha anunciado ya muchas cosas, muchas veces, que luego no ha cumplido", dijo Maria Rauch-Kallat, la secretaria general del partido popular (?VP), el partido triunfador el domingo y que ha gobernado con la formaci¨®n de Haider (FP?) los dos ¨²ltimos a?os y medio. Socialdem¨®cratas y verdes mostraron una actitud similar.
Las palabras exactas pronunciadas por Haider alimentaron la especulaci¨®n sobre sus verdaderas intenciones. El l¨ªder ultra no dijo que hubiese dimitido, sino que afirm¨® s¨®lo que ten¨ªa la intenci¨®n de renunciar ante la ejecutiva del partido en Carintia, cuya reuni¨®n estaba prevista para anoche en Klagenfurt, la capital de este Estado federal. ?Se le puede convencer de lo contrario?, preguntaron los periodistas. "Ser¨¢ muy dif¨ªcil".
Siempre atentos a las necesidades del l¨ªder, altos cargos del partido se encargaron de difundir poco despu¨¦s que la sede del FP? en Klagenfurt se estaba viendo inundada de telegramas con s¨®lo dos palabras: "J?rg, qu¨¦date". Entristecidos, los delegados nacionales concluyeron una reuni¨®n de la Ejecutiva del FP? en Viena con un ruego parecido.
Las amenazas de dimisi¨®n de Haider han sido m¨¢s frecuentes que sus conocidos exabruptos, en los que alababa la pol¨ªtica laboral de Hitler o su comprensi¨®n por el Ej¨¦rcito nazi. El l¨ªder ultraderechista fue elegido gobernador de Carintia por primera vez en 1989. Dos a?os despu¨¦s renunci¨® al cargo tras defender en p¨²blico los planes de empleo del Tercer Reich. Tras su ascenso en la pol¨ªtica nacional volvi¨® a ser elegido gobernador de su Estado natal en 1999. Su mandato expira en 2004. Adem¨¢s del desplome en todo el pa¨ªs, que le llev¨® el domingo a pasar del 27% de los votos en 1999 al 10,2%, Haider ha perdido la mitad del 40% de los votantes en Carintia. Un resultado que llevar¨ªa a la renuncia a cualquier otro pol¨ªtico.
Pero con Haider nunca se sabe. Pese a desconfiar de ¨¦l, los dirigentes del popular ?VP, del canciller Wolfgang Sch¨¹ssel, recibieron ayer la noticia con cierta esperanza. Tras su ¨¦xito en las urnas, donde lograron el 42,3% de los votos y se convirtieron en el primer partido de Austria por primera vez en 36 a?os, los conservadores deben decidir ahora con qui¨¦n forman Gobierno. La primera opci¨®n es reeditar la coalici¨®n de los ¨²ltimos dos a?os y medio con el partido de Haider. Una salida que se ver¨ªa favorecida si el dirigente ultraderechista desaparece del mapa pol¨ªtico.
El otro drama se desarroll¨® en el socialdem¨®crata SP?. El hist¨®rico partido de Bruno Kreisky analiz¨® las razones que le han llevado a perder el primer puesto en la pol¨ªtica austriaca desde 1966 a manos de los conservadores. Pero no tom¨® ninguna decisi¨®n, m¨¢s all¨¢ de ratificar en el puesto a su l¨ªder, Alfred Gusenbauer.
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