"No me gustar¨ªa trabajar en un noticiario"

Manel Fuentes s¨®lo tiene 31 a?os, pero en su curr¨ªculo figuran ya cinco premios Ondas, una marca de veterano. El ¨²ltimo, por La noche con Fuentes... y C¨ªa, de Tele 5, lo recoger¨¢ el pr¨®ximo jueves. El resto los ha recibido por Problemas dom¨¨stics, el programa de radio que dirige y presenta cada ma?ana en la emisora catalana RAC 1 (2001); Alguna pregunta m¨¦s (secci¨®n de El mat¨ª de Catalunya R¨¤dio, 1997); Cr¨®nicas marcianas (Tele 5, 2000) y El club de la comedia (Canal +, el mismo a?o). Si sigue con esta media, cuando se jubile los caballitos alados no le cabr¨¢n en casa. El secreto de c¨®mo ha llegado a tanto reconocimiento y tan temprano es, seg¨²n dice, el trabajo. Y debe de ser verdad, porque no para. Ejemplo: la entrevista que sigue tuvo lugar hace una semana por tel¨¦fono mientras ¨¦l viajaba en el AVE de Sevilla a Madrid. Exactamente a la altura de C¨®rdoba. Era el ¨²nico hueco que quedaba en su apretada agenda semanal. Eso s¨ª, compens¨® con creces las malas condiciones en las que se produjo la conversaci¨®n -con p¨¦rdida intermitente de cobertura incluida- con su mejor arma: la simpat¨ªa.

A la pregunta de c¨®mo aguanta este vertiginoso ritmo, Fuentes responde que s¨®lo es posible resistirlo "si uno siente pasi¨®n por lo que hace". "S¨¦ que eso implica renuncias, pero intento que afecte lo menos posible a mi vida personal", contin¨²a y a?ade: "Cuando las cosas van bien es precisamente cuando hay que tener muy clara la escala de valores y procurar que el trabajo no se acabe confundiendo con la vida, y yo creo que lo estoy consiguiendo. Estoy encantado con mi pareja, con mi hijo, y sigo disfrutando con la compa?¨ªa de mis amigos de siempre".

Este periodista barcelon¨¦s, fan empedernido de Springsteen, que empez¨® en una peque?a radio municipal y se curti¨® junto a un reconocido sabio de la comunicaci¨®n en Catalu?a, Joaquim Maria Puyal -con quien debut¨® en TV-3 imitando a Stoichkov y al que luego asisti¨® durante tres a?os en las retransmisiones del Bar?a, su club del alma, a trav¨¦s de Catalunya R¨¤dio-, atribuye el m¨¦rito de sus Ondas a los equipos con los que ha trabajado. ?Tambi¨¦n el de Cr¨®nicas marcianas? "No me arrepiento ni de uno solo de los minutos que he aparecido en Cr¨®nicas... Y estoy convencido de que la coherencia que he mantenido siempre es lo que me permite hacer hoy La noche...".

Fuentes habla repetidamente de su late show (magac¨ªn nocturno de entrevistas y parodias) como de un programa en el que cree, y define el tono del espacio como "una mezcla de humor y periodismo". Pese a su formaci¨®n acad¨¦mica como periodista, asegura que nunca se ha planteado ejercer la profesi¨®n en su vertiente m¨¢s can¨®nica. "La faceta que me interesa es la de comunicador, no me gustar¨ªa trabajar en un noticiario", afirma. Y se explica: "Siempre he pensado que me crear¨ªa problemas morales tener que dar noticias como la guerra de Somalia o una fuga radiactiva cuando los tiempos de la informaci¨®n los marca no se sabe qui¨¦n, tal vez las agencias internacionales con sus im¨¢genes impactantes, y cuando las c¨¢maras desaparecen de los escenarios del horror nos olvidamos, como si el espanto se hubiera acabado... En fin, por lo que a m¨ª respecta, prefiero poner distancia, iron¨ªa y subjetividad a la informaci¨®n, y mi estilo consiste en cuestionar desde el humor las cosas que suceden".

El jurado de los Ondas destac¨® como m¨¦rito de La noche... la originalidad de las entrevistas. ?Cu¨¢l es el truco para que los invitados se suelten? "En primer lugar hemos generado confianza: los entrevistados saben que no vienen a una encerrona, y luego la labor de documentaci¨®n es imprescindible. Hay que preparar bien la charla para que todo salga rodado". Lo dicho: trabajo. El espacio ha conseguido adem¨¢s el benepl¨¢cito del p¨²blico -registr¨® la pasada temporada un 24,8% de cuota de pantalla de promedio y ¨¦sta ha subido hasta el 26,4%- sin recurrir a cotilleos sobre famosillos, trifulcas o sexo. Fuentes ve "preocupante" el panorama televisivo actual, pero prefiere no entrar en detalles y contestar en positivo a la pregunta sobre la telebasura. Asegura que una respuesta a ese tipo de televisi¨®n ser¨ªa que proliferaran espacios como La noche..., que representa, dice, "un modelo diferente". "Una l¨ªnea de modernidad", concluye, "que necesita el compromiso y la valent¨ªa de los programadores".