Garcilaso de la Vega gu¨ªa una exposici¨®n sobre arte y poes¨ªa

La poes¨ªa de Garcilaso de la Vega marca los contenidos de la exposici¨®n Arte y poes¨ªa. El amor y la guerra en el renacimiento, inaugurada ayer en la Biblioteca Nacional, de Madrid (paseo de Recoletos, 20, www.bne.es), organizada por la Sociedad Estatal de Conmemoraciones Culturales. El h¨¦roe del renacimiento se refleja en la cultura del siglo XVI a trav¨¦s de manifestaciones art¨ªsticas, literarias y musicales.

"Los cabellos que v¨ªan / con gran desprecio al oro / como a menor tesoro, / ?ad¨®nde est¨¢n, ad¨®nde el blanco pecho". La ?gloga I de Garcilaso est¨¢ desde el principio de la exposici¨®n Arte y poes¨ªa. El amor y la guerra en el renacimiento, abierta desde hoy y hasta el 26 de enero en la Biblioteca Nacional. Junto a los textos de poetas, el arranque del montaje con Ad¨¢n y Eva, de Michiel Coxcie, una escultura de Venus de la escuela veneciana; Ad¨¢n y Eva en un grabado de Durero, un San Sebasti¨¢n de El Greco y dos desnudos de hombre de Rafael.

El quinto centenario del nacimiento de Garcilaso de la Vega puso en marcha, hace dos a?os y medio, una exposici¨®n sobre el renacimiento a trav¨¦s de los poetas espa?oles, con Jos¨¦ Mar¨ªa D¨ªez Borque, catedr¨¢tico de literatura, como comisario, y Fernando Checa, ex director del Prado, como vicecomisario. En el comit¨¦ asesor figuran Jos¨¦ Alcal¨¢ Zamora, Luis Alberto Blecua, Pedro Bonet, Carmen Ma?ueco, Juli¨¢n Mart¨ªn Abad y Pilar Silva, nombres que aparecen, junto a otros expertos, en los ensayos que contiene el cat¨¢logo de la muestra, junto a las ilustraciones y fichas de las 210 piezas.

Aunque la fecha de nacimiento de Garcilaso se desconoce, situada entre 1498 y 1503, D¨ªez Borque declar¨® ayer que la exposici¨®n "celebra a Garcilaso, al reconstruir el imaginario renacentista a partir del poeta, en una muestra complementaria, de contraste y coincidencia entre arte y poes¨ªa". "Garcilaso influye en todo el renacimiento y llega hasta la generaci¨®n garcilasista de despu¨¦s de la guerra civil. Donde no est¨¢ Garcilaso es en Internet, y puede que hoy est¨¦ olvidado, como San Juan de la Cruz o Lope de Vega, porque ha habido una lucha contra las humanidades". El t¨ªtulo de la exposici¨®n no incluye el nombre de Garcilaso, "porque en el fondo est¨¢ presente en todo, el amor y la guerra hablan del poeta".

La intenci¨®n de la muestra es reconstruir el renacimiento profano, en el marco europeo de renovaci¨®n en el siglo XVI. El montaje quiere poner im¨¢genes a los textos de los poetas y "recrear un siglo que empez¨® con el retorno al canon cl¨¢sico y a la b¨²squeda del amor y la belleza, y termin¨® en cruentas contiendas". Garcilaso de la Vega es un s¨ªmbolo del amor y la guerra, la vida de un poeta muerto en combate en Francia en 1536. Junto a los poemas de Garcilaso aparecen junto a las obras de arte otras composiciones de Herrera, Fray Luis de Le¨®n, Ribera, Alc¨¢zar, Cetina, Cueva, Acu?a, Hurtado de Mendoza, Padilla y otros.

El canon de perfecci¨®n es el primero de los cinco apartados en que est¨¢ dividido el montaje. A trav¨¦s de desnudos masculinos y femeninos, y una galer¨ªa de retratos de damas y caballeros, con piezas de Rafael, El Greco, Palma el Viejo, Giulio Romano, Tiziano, Tintoretto, se descubre el ideal de belleza de la mujer, con los t¨®picos de la mujer rubia y ojos azules, as¨ª como el valor del caballero. El visitante recorre despu¨¦s el placer de los sentidos a trav¨¦s de la m¨²sica, el banquete, flores y aromas, en obras de Leandro Bassano, Hendrik de Clerk, Alberto Durero, libros, tapices, joyas y grabados.

Las formas y conceptos del amor, la bella naturaleza como lugar del amor y la huida, es otro cap¨ªtulo con cuadros de Fran?oise Clouet, Paolo Fiamingo, Juan de Juanes, Tiziano, junto a tapices, manuscritos y libros. En la zona de la guerra, con un montaje paralelo a la presencia del amor, se exponen el retrato de Carlos V, de Leoni Leone, y La caza de Meleagro, de Giovanni Bandini, adem¨¢s de armaduras, espadas, mosquetes, escudos y tapices, como uno de la serie de la conquista de T¨²nez, destacado por Fernando Checa. La ¨²ltima parte, con las estatuas funerarias de Garcilaso de la Vega y su hijo, se dedica al parnaso renacentista espa?ol, con medio centenar de ediciones, con los gustos y lecturas de la ¨¦poca (Dante, Nebrija, Ovidio, Bosc¨¢n, Garcilaso, Herrera, Pacheco), que termina con la Biblia Pol¨ªglota.