Shevchenko azota de nuevo al f¨²tbol espa?ol
Shevchenko es un mani¨¢tico. Desde que se le congelaban las entra?as en su Kiev natal siempre ha estado empe?ado en maltratar a los equipos espa?oles, especialmente al Madrid y al Bar?a. Todo empez¨® en 1997, cuando el Bar?a del primer curso con Van Gaal se llev¨® una paliza en el Camp Nou ante el Dinamo de Kiev. Un rubiales de f¨ªsico poderoso, hijo de un mec¨¢nico de la capital ucraniana, perfor¨® por tres veces la porter¨ªa de Ba¨ªa en media hora y los azulgrana cayeron con estr¨¦pito en la Liga de Campeones (0-4). Desde aquel d¨ªa el nombre de Shevchenko empez¨® a circular por los despachos de la nobleza futbol¨ªstica europea. El Dinamo se frot¨® las manos y esper¨® pacientemente a que los jer¨¢rcas se devoraran en la subasta por el llamado entonces Ronaldo del Este.
Una temporada despu¨¦s le lleg¨® el turno al Madrid, al que fren¨® en seco en su tr¨¢nsito hacia la octava. Con dos goles en 17 minutos, Sheva despidi¨® al Madrid de Toshack en cuartos de final. Ya en el partido de ida, en el Bernab¨¦u, hab¨ªa colocado el 0-1, luego aliviado con un gol de Mijatovic.
En dos temporadas, Bar?a y Madrid hab¨ªan recibido seis goles del mismo jugador. Casi nada. Por aquel tiempo, Shevchenko ten¨ªa 22 a?os y ya sumaba 17 goles en 26 partidos europeos con el Dinamo, el equipo de su ni?ez, con el que debut¨® a los 17 a?os. Sin embargo, las garras del entonces todopoderoso Milan fueron gancho suficiente para que emigrara. Silvio Berlusconi se rasc¨® el bolsillo y puso en Kiev unos 4.000 millones de pesetas. Tras unas tensas negociaciones en diciembre de 1998 firm¨® con los milanistas y se instal¨® en la ciudad junto a sus padres, hermana y cu?ado. El Milan ve¨ªa en ¨¦l al sucesor de Van Basten y el chico respondi¨® -fue pichichi la primera temporada con 24 goles-, aunque el equipo no oli¨® ning¨²n t¨ªtulo. Poco a poco, el Milan fue a la deriva y Sheva se fue apagando. Por el camino a¨²n tuvo tiempo de hacer otra faena al f¨²tbol espa?ol, esta vez al Bar?a. En la Champions 2000- 2001, el Bar?a necesitaba ganar al Besitkas en el Camp Nou -lo que hizo (5-0)- y que el Milan empatara con el Leeds en San Siro. Los ingleses ganaron y se clasificaron con los milanistas. ?Qu¨¦ hizo aquel d¨ªa Shevchenko? Fallar un penalti.
Esta misma temporada, tras una lesi¨®n de menisco que le ha tenido dos meses fuera de los campos, Shevchenko ha pasado sus peores momentos en Milan, donde hace tiempo que le acusan de mala vida. Inzaghi, en una racha goleadora fabulosa a principio de curso, y Rivaldo, le quitaron el puesto. ?l pidi¨® un traspaso, pero se le negaron. Tuvo que llegar ayer un equipo espa?ol a San Siro para que de nuevo se disparara la carrera de este delantero obsesionado con los espa?oles.
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