El territorio de la resistencia
Marcelo Pi?eyro dirige a Ricardo Dar¨ªn y Cecilia Roth en 'Kamchatka'
Hay muchos recuerdos detr¨¢s de las im¨¢genes de Kamchatka. Los del hijo de la actriz Norma Aleandro (que interpreta a un joven cura en un papel epis¨®dico) que record¨® c¨®mo un d¨ªa de 1976 el juego del TEG (el Risk en Espa?a) se convirti¨® en su amigo inseparable. Un juego que le acompa?¨® a ¨¦l, a su madre y a su padrastro en un imprevisto viaje sin maletas. O el recuerdo de la actriz Fernanda Mistral (la abuela de Kamchatka) que no logr¨® que el empresario del teatro donde actuaba le diera un d¨ªa libre. El d¨ªa que necesitaba a para ayudar a su hija a escapar de Argentina.
Cecilia Roth viaj¨® a Espa?a con sus padres y su hermano "y aqu¨ª siguen ellos", dice. Y Ricardo Dar¨ªn, permaneci¨®: "?Qu¨¦ ocurri¨® con los que nos quedamos? ?Se puede calcular tambi¨¦n esa p¨¦rdida?", afirma el actor. "De alguna manera todo esos recuerdos est¨¢n presentes en Kamchatka. Y por eso, m¨¢s que nunca, en esta pel¨ªcula se descubre la maravilla del verdadero trabajo colectivo", afirma Marcelo Figueras, guionista de la pel¨ªcula. ?l y el director del filme, Marcelo Pi?eyro (Plata quemada, Cenizas del para¨ªso) han regresado a 1976. Al momento en que la junta militar de Rafael Jorge Videla inicia su siniestra andadura y una pareja (Cecilia Roth y Ricardo Dar¨ªn) huyen a una casa a las afueras de Buenos Aires con sus dos hijos. El t¨ªtulo de la pel¨ªcula, Kamchatka, hace referencia a un pa¨ªs real, que desemboca en el mar de Ojotsk y en el oce¨¢no Pac¨ªfico, y a otro imaginario. Un pa¨ªs que existe en el juego con el que el ni?o protagonista pasa el tiempo con su padre. "?sta es una pel¨ªcula sobre la resistencia", asegura Marcelo Pi?eyro, "sobre el legado que deja un padre a un hijo, sobre la compresi¨®n del legado de los hombres que nos dejaron. Kamchatka es la met¨¢fora, es el lugar del alma desde donde resistir".
Detr¨¢s de Kamchatka hay una tradici¨®n de pel¨ªculas sobre el fin de la infancia
"?sta no es una pel¨ªcula sobre desaparecidos", contin¨²a el director de la pel¨ªcula, "sino sobre aparecidos. Quer¨ªamos contar la vida de los que perdimos". "Hay muchas maneras de contar la historia, y nosotros no quer¨ªamos poner en primer t¨¦rmino el horror. Todos los acercamientos son v¨¢lidos".
Marcelo Pi?eyro asegura de detr¨¢s de Kamchatka hay toda una tradici¨®n de pel¨ªculas sobre el fin de la infancia. Un ni?o evoca a unos padres que no volvi¨® a ver: "?l busca su identidad y eso se inscribe en una tradici¨®n. En ese sentido existe una pel¨ªcula que me interes¨® mucho: Mi vida como un perro, de Lasse Hallstr?m, la mirada de ese ni?o al mundo de los adultos". El director reconoce las limitaciones de contar el mundo desde la mirada de un ni?o. Pero esas limitaciones tambi¨¦n le permiten no entrar en las tripas ideol¨®goicas de aquellos a?os: "Me interesan las actitudes ¨¦ticas y morales, que hoy siguen siendo v¨¢lidas, pero las pol¨ªticas eran muy puntuales y los par¨¢metros son hoy muy distintos".
Para Pi?eyro, Kamchatka radicaliza la estructura del relato: "Me atra¨ªa mucho ese trabajo. ?Qu¨¦ se cuenta y qu¨¦ se omite? C¨®mo lo que se omite cuenta m¨¢s que lo que se ense?a. ?ste es un relato en primera persona y totalmente subjetivo. ?se era uno de los grandes retos a los que nos enfrent¨¢bamos. La estructura narrativa deb¨ªa ser muy s¨®lida ya que esta pel¨ªcula gira alrededor de cosas m¨ªnimas, de cosas peque?as, de detalles cotidianos, que son los m¨¢s dolorosos, de esas cosas que se han perdido y que ahora un hombre evoca desde la mirada de su ni?ez".
Babelia
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