Interiores europeos

El debate en torno a la Convenci¨®n sobre el Futuro de Europa se est¨¢ animando. Berlusconi y Aznar presentaron ayer en la capital italiana una propuesta com¨²n sobre la reforma de las instituciones comunitarias de cara a lo que habr¨ªa de ser un nuevo Tratado de Roma, 46 a?os despu¨¦s del original, esta vez con car¨¢cter constitucional. Su propuesta consiste en crear la figura del presidente del Consejo, en lo que parece una forma de no quedarse al margen del nuevo ¨ªmpetu franco-alem¨¢n.

Junto a los enfoques generales, va cobrando din¨¢mica propia el desarrollo de la Uni¨®n Europea como espacio judicial y de seguridad, y aparecen las propuestas concretas. Espa?a ha puesto sobre la mesa la idea de un C¨®digo Penal europeo ¨²nico, o al menos de una equiparaci¨®n de las penas en los Estados miembros, en particular para delitos como el narcotr¨¢fico, el abuso sexual de menores, el tr¨¢fico ilegal de seres humanos o los delitos medioambientales. Y Aznar y Berlusconi han coincidido en que Justicia e Interior se incluyan dentro de cap¨ªtulo de cuestiones a decidir por mayor¨ªa cualificada.

Francia y Alemania, el eje recientemente revitalizado, proponen, por su parte, la creaci¨®n de una fiscal¨ªa europea y convertir a Europol, hasta ahora centro de coordinaci¨®n policial, en la "autoridad represiva europea". Todo ello refuerza el enfoque del Gobierno espa?ol, que plantea un paralelismo entre la construcci¨®n del mercado interior y la de este espacio que ha de constituir un entramado de derecho com¨²n. Pide, as¨ª, que la Europa judicial y policial se construya sobre la "mutua confianza", la "libre circulaci¨®n de decisiones judiciales" y la cooperaci¨®n, pero s¨®lo aboga por una "gesti¨®n armonizada" del control de las fronteras exteriores. ?stas han dejado de ser un inter¨¦s puramente nacional, especialmente ante una ampliaci¨®n que llevar¨¢ las fronteras de la Uni¨®n hasta pa¨ªses con elevados niveles de crimen organizado. No basta la mera coordinaci¨®n para la lucha contra las mafias o el control de la inmigraci¨®n ilegal, sino que requieren m¨¢s integraci¨®n.

Pero el enfoque puramente policial y judicial no basta. Si Europa quiere estabilizar la inmigraci¨®n a medio y largo plazo deber¨¢ ampliar el concepto de su pol¨ªtica de cohesi¨®n econ¨®mica y social interna hacia sus vecinos. La UE no puede ser una isla de prosperidad rodeada por un mar de miseria. ?se es el gran reto para la Europa que ha de salir de la Constituci¨®n de 2003.