Rizando el rizo

Resultar¨ªa divertido -si no fuera porque estamos tratando temas tan serios- ver c¨®mo nuestros pol¨ªticos tienen que hacer filigranas para justificar sus declaraciones y actuaciones. Hace unos minutos he escuchado en un programa de radio a do?a Mar¨ªa Cristina Klimovitz, miembro del PP y presidenta de la comisi¨®n especial sobre la prostituci¨®n del Senado.

Hablando de este tema, afirma que "los axiomas morales deben quedar fuera del debate pol¨ªtico". M¨¢s tarde, al tratar de las posturas sobre este asunto, dice que, "entre el ideal -ut¨®pico- de la abolici¨®n y la asimilaci¨®n a cualquier otro trabajo, hay que encontrar un punto medio".

Me pregunto: si dejamos los axiomas morales fuera, ?por qu¨¦ lo ideal es la abolici¨®n?, ?en base a qu¨¦ principios? ?Y por qu¨¦ no es posible regularlo como cualquier otro trabajo?

?ste es uno de los problemas que se plantean cuando precisamente se intenta dejar de hacer toda referencia a la moralidad en el ¨¢mbito de la pol¨ªtica. Se buscan justificaciones de otro tipo, y, como no existen, se intenta llegar a unas soluciones que no van al fondo de los problemas: asegurar la salud, darle cobertura de pensiones... Cuando lo que deber¨ªa resolverse es un problema de dignidad de la persona, que sin duda alguna tiene mucho que ver con conceptos ¨¦ticos y morales.-