"Ser¨¢ m¨¢s ¨²til que se permita la adopci¨®n"

Mercedes D¨ªaz Guerrero (28 a?os) es administrativa y trabaja como agente inmobiliario en una oficina en Almer¨ªa. Jos¨¦ Manuel Caparr¨®s (24 a?os), su pareja, trabaja en una empresa de construcci¨®n. Viven juntos desde hace un a?o en un piso de unos 70 metros cuadrados que Mercedes pudo comprar con la preceptiva hipoteca bancaria y alguien que le firmara como aval. Lleva a?o y pico pagando al banco por "su independencia", a la que Jos¨¦ Manuel tambi¨¦n contribuye con parte de su paga.

Para ambos, la legislaci¨®n sobre parejas de hecho, aprobada esta semana en el Parlamento andaluz, no supone cambio alguno en sus vidas ni en su cotidianidad. "Pensando en m¨ª, tengo que decir que me da igual la ley. No entiendo la diferencia entre hacerse pareja de hecho y casarse. A m¨ª, como mujer heterosexual, soltera e independiente econ¨®micamente no me afecta. Pero entiendo que hay sectores como el de los homosexuales que, ante esta ley, pueden adquirir derechos que de otra manera no ten¨ªan", apunta Mercedes.

Su pareja asiente con la cabeza y apostilla: "Nos da lo mismo ir al Ayuntamiento a registrarnos como pareja de hecho que ir al juzgado y firmar un papel. De hecho, estamos pensando en casarnos en un futuro a medio plazo, aunque ahora estemos estupendamente viviendo como pareja de hecho". En caso que optar por "oficializar" su relaci¨®n, son m¨¢s partidarios de acudir a la v¨ªa civil que al registro de parejas.

Los dos tambi¨¦n coinciden en criticar el ¨²nico aspecto que "verdaderamente" les atra¨ªa de la nueva normativa: el de la adopci¨®n de menores. Conocedores de que la ley s¨®lo permitir¨¢ finalmente el acogimiento, que no la adopci¨®n, ambos muestran sus recelos por lo que consideran una merma. "Yo jam¨¢s meter¨ªa a un ni?o en mi casa si s¨¦ que luego tendr¨¢ que irse. No me parece una ventaja ni para el ni?o ni para m¨ª. Es como probar la miel para luego neg¨¢rsela. En nuestro caso ser¨¢ m¨¢s ¨²til una ley que permita la adopci¨®n. No tiene sentido acoger sin el horizonte de adoptar a quien acoges. Si la ley, de entrada, no lo contempla, para qu¨¦ acoger", razona Mercedes.

Jos¨¦ Manuel, que coincide con ella, no puede evitar exteriorizar sus dudas. "Creo que lo de la acogida para homosexuales podr¨ªa generarle trauma a la criatura. No digo que una pareja homosexual no tenga capacidad de criar a un ni?o ni ejercer de padres, ni mucho menos. S¨®lo creo que confundir¨ªa al chaval. Imag¨ªnate algo sencillo, lo m¨¢s cotidiano del mundo: una reuni¨®n de padres y madres del colegio. Y resulta que el ni?o lleva a sus dos madres o a sus dos padres. Creo que le afectar¨ªa por lo que los otros ni?os le pudieran decir. Y los ni?os son muy crueles", remacha.